lunes, 3 de marzo de 2008

Los meses con minúscula: mayo

Mayo es cuando caigan las hojas.

Remolino amarillo el viento travieso.
Torbellino es lo que siento,
los días se nublan,
no sé si podría explicarle...

Mayo amaneció llorando por un ojo.
La lluvia golpea los cristales,
la gente se refugia tras las ventanas.
La calle más sola que nunca,
se ve la llovizna contra la luz de los faroles.

El frío pide permiso,
el trago obliga a recuerdos...
la emoción nos sube el alma hasta la voz,
mejor: abrigarse.

Crujientes nuestros pasos perdidos,
la lluvia que golpea los cristales,
mayo...
La calle está más sola que nunca
tapizada de hojas.

¡Vamos a volver como el Sol!,
¡Cómo el ruiseñor a la rama!.

El viento que pasa afilando las garras
entre los árboles de otra calle que se pierde en la neblina.

Soportaremos otro invierno,
amigos que yo quiero.
No sé si soportaríamos
la ausencia de la canción.
Por eso canto yo,
fuerzo la voz acariciante
al pasar
mayo,
junto a tus ventanas cerradas.

No se calle el bandoneón,
con la garganta desnuda al viento
¡Así!,
¡Así, Buenos Aires!.
¡Así muchachos!,
¡así se canta!


El Poeta del Asfalto, Buenos Aires, febrero 2008.
(un adelante de la colección "Los meses con minúscula")

1 comentario:

Lázaro Suárez © dijo...

si señor.. asi se hace...

con tu estilo.

con tu calidad

con tu corazon.

bravo..

bravo