Me sorprendo detenido y mirando lejos…
Miro la calle Lavalleja a lo largo,
junio la desnudó de hojas
Parece un desfile de luciérnagas por los resplandores.
Se adivina una farol bamboleando en cada esquina,
y otros por mitad de cuadra cada tanto
a intervalos regulares
Es muy tarde.
La gente está en sus casas
el invierno aquí afuera suelto,
jugando con las hojas muertas.
Sopla un metal frío que lastima los dedos,
como una herencia
de los que habrán colocado uno a uno estos adoquines.
Y yo camino…,
camino de prisa.
Con las manos en los bolsillos voy andando,
de tanto en tanto, busco alguna estrella entre las nubes.
Cuando vuelva a casa te escribiré un poema.
No sé si un día podré explicarte lo que me pasa.
Creo simplemente no tuve otra que nacer aquí,
en esta desmesura de cemento.
No me pidas explicaciones,
soy un fierro viejo clavado de punta en la vereda.
Perdón.
intenta no tropezar conmigo.
Soy como otro farol más en la larga hilera,
aunque apagado.
No un sabio,
apenas intento que no nos ganen las sombras
desconociendo la manera de lograrlo.
Me parezco a estas lámparas
que no saben lo que alumbran.
El Poeta del Asfalto (De: Tres días sin dormir. Buenos Aires, junio de 2008)
lunes, 30 de junio de 2008
domingo, 29 de junio de 2008
A veces, siempre
..
.
...suelo....
...................perderme
....................................en medio de las horas
....................................dentro de
....................................este irrenunciable sentir
....................................que acomoda a su gusto
....................................aquello que incomoda mi espìritu
...................acribillar
....................................ese grito que a veces
....................................en forma tenaz
....................................puja por salir o
....................................acomodarlo a la palabra
....................................igualmente mortìfera
...................sentir
....................................que por fin y de una buena vez
....................................logro tocar-te el raciocinio
....................................la conciencia
....................................el corazòn
....................................hasta ahora mudo.
Sì, a veces, siempre, suelo
...................pensar
....................................que a pesar de todo
....................................del peso de la realidad que toca,
....................................puedas en algùn momento
....................................decidir lo correcto.
Luna, Uruguay, junio de 2008
.
...suelo....
...................perderme
....................................en medio de las horas
....................................dentro de
....................................este irrenunciable sentir
....................................que acomoda a su gusto
....................................aquello que incomoda mi espìritu
...................acribillar
....................................ese grito que a veces
....................................en forma tenaz
....................................puja por salir o
....................................acomodarlo a la palabra
....................................igualmente mortìfera
...................sentir
....................................que por fin y de una buena vez
....................................logro tocar-te el raciocinio
....................................la conciencia
....................................el corazòn
....................................hasta ahora mudo.
Sì, a veces, siempre, suelo
...................pensar
....................................que a pesar de todo
....................................del peso de la realidad que toca,
....................................puedas en algùn momento
....................................decidir lo correcto.
Luna, Uruguay, junio de 2008
sábado, 28 de junio de 2008
Creo que fue esa tarde...
Las nubes de tan lejos no eran nubes.
Parecían cosas parecidas a pañuelos,
pero ese parecer, me parece,
me nacía del alma
más que los ojos.
En el aire quieto,
el verano flotaba liviano a silencios.
El río, como siempre dormido,
el futuro: lejos.
Hacía un calor de espanto.
Hasta corazón de cemento la caricia de la brisa no llegaba
y éramos unas estatuas de carne
paradas sobre su propia sombra al mediodía
justo cuando el trueno anunció el alivio.
Sin dueño, las gotas se descolgaban.
“Las cosas buenas seguirán pasando”, me dije
y entonces sucedió lo impensado.
Creo…que fue esa tarde.
Yo hubiera jurado que no se podía,
pero de pronto Buenos Aires se desnudó la piel de piedra
y alzó los brazos
para jugar un rato con el agua.
El Poeta del Asfalto (De: Tres días sin dormir. Buenos Aires, junio de 2008)
Parecían cosas parecidas a pañuelos,
pero ese parecer, me parece,
me nacía del alma
más que los ojos.
En el aire quieto,
el verano flotaba liviano a silencios.
El río, como siempre dormido,
el futuro: lejos.
Hacía un calor de espanto.
Hasta corazón de cemento la caricia de la brisa no llegaba
y éramos unas estatuas de carne
paradas sobre su propia sombra al mediodía
justo cuando el trueno anunció el alivio.
Sin dueño, las gotas se descolgaban.
“Las cosas buenas seguirán pasando”, me dije
y entonces sucedió lo impensado.
Creo…que fue esa tarde.
Yo hubiera jurado que no se podía,
pero de pronto Buenos Aires se desnudó la piel de piedra
y alzó los brazos
para jugar un rato con el agua.
El Poeta del Asfalto (De: Tres días sin dormir. Buenos Aires, junio de 2008)
viernes, 27 de junio de 2008
Sin palabras
He tenido sangre y pulmones,
dinero, poemas.
Boletas,
y otros papeles entre las manos.
La boca muy grande,
la nariz rota.
La cabeza sostenida sobre el inodoro,
el piso de almohada.
Cosas de que arrepentirme.
Nada servirá de nada
hasta que logre decirte que te quiero sin palabras.
(El Poeta del Asfalto, Buenos Aires 2007?)
dinero, poemas.
Boletas,
y otros papeles entre las manos.
La boca muy grande,
la nariz rota.
La cabeza sostenida sobre el inodoro,
el piso de almohada.
Cosas de que arrepentirme.
Nada servirá de nada
hasta que logre decirte que te quiero sin palabras.
(El Poeta del Asfalto, Buenos Aires 2007?)
martes, 24 de junio de 2008
sin resistencia
si los arañazos escritos
te quitan el sueño,
mutilan tu dia a dia
son como golpes de hierro
que llenan tu músculo de tétano
escribe sin piedad alguna
raja a destajo
la torpeza
la rutina
la vida muerta
raja el material de los sueños
hasta que ya no quede
nada vivo,
cuando el silencio
que arrancas de las sombras
intenta darte por culo
y las consecuencias son parecidas
a no poder respirar.
escribe para matar
para agarrar con las dos manos
para expulsar
para hundir las manos en la carne
para tumbar los cuerpos
follados una sola vez
escribe
escribe
escribe
luego mastica
rumia el dolor
aprovéchalo
y dispara a todo
lo que se mueva.
john ash, madrid, en el puto junio del 2008
si los arañazos escritos
te quitan el sueño,
mutilan tu dia a dia
son como golpes de hierro
que llenan tu músculo de tétano
escribe sin piedad alguna
raja a destajo
la torpeza
la rutina
la vida muerta
raja el material de los sueños
hasta que ya no quede
nada vivo,
cuando el silencio
que arrancas de las sombras
intenta darte por culo
y las consecuencias son parecidas
a no poder respirar.
escribe para matar
para agarrar con las dos manos
para expulsar
para hundir las manos en la carne
para tumbar los cuerpos
follados una sola vez
escribe
escribe
escribe
luego mastica
rumia el dolor
aprovéchalo
y dispara a todo
lo que se mueva.
john ash, madrid, en el puto junio del 2008
lunes, 23 de junio de 2008
emoticonos muertos sobre el teclado
activé hace unos dias
todos los mecanismos de defensa
era una mala noche,
una de tantas
en las que la cabeza está sucia
y lo mejor es no pensar.
los activé uno a uno
con cautela de gato
perversidad de mujer
frase de doble filo.
las zorras y los lobos
no deben compartir madriguera,
al final se devoran
y se quedan con hambre
se apodera de ellos la gula,
reducen la existencia
a la carnaza que cabe
en un mordisco
hay bocas muy grandes
gargantas sedientas,
una combinación que augura
un futuro odio mutuo.
en esos casos
tan comunes en la desesperación
en la soledad opresiva
de la palabra hecha carne
lo mejor es no soñar,
podría ser verdad
y al final siempre
son más listos que tú.
john ash, madrid 23 de junio del 2008
todos los mecanismos de defensa
era una mala noche,
una de tantas
en las que la cabeza está sucia
y lo mejor es no pensar.
los activé uno a uno
con cautela de gato
perversidad de mujer
frase de doble filo.
las zorras y los lobos
no deben compartir madriguera,
al final se devoran
y se quedan con hambre
se apodera de ellos la gula,
reducen la existencia
a la carnaza que cabe
en un mordisco
hay bocas muy grandes
gargantas sedientas,
una combinación que augura
un futuro odio mutuo.
en esos casos
tan comunes en la desesperación
en la soledad opresiva
de la palabra hecha carne
lo mejor es no soñar,
podría ser verdad
y al final siempre
son más listos que tú.
john ash, madrid 23 de junio del 2008
sábado, 21 de junio de 2008
El Sol negado a las semillas vuelve en furias
Soy un caballo de madera
de la urbana calesita.
Uno al que ya se le aflojó la chaveta
que retiene al perno que lo une al parante
de la alocada carrera diaria
En invierno hace frío.
y amanece y anochece
dentro del horario de trabajo.
Y yo siempre giro,
giro
y recontragiro.
Siempre bajo el techo
a la altura prefijada
en un círculo preciso.
Dile a tu niño,
que no me zamarree tanto.
Más si decides dar el mal ejemplo,
y subirte una vez más a mi espalda.
Sabe,
que no podrás culparme luego de no haberte advertido.
Me cuesta mucho mantener la equina calma
bajo la humillante carga de tu orgullo.
Tal vez termine soltándome del todo,
y demos una vuelta gratis más,
pero esta vez en ambulancia.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2008)
"Yo nunca tuve tropilla,
siempre he montado en ajeno.
Tuve un zaino que de güeno,
ni pisaba la gramilla.
Vivo una vida sencilla,
como es la del pobre peón.
Madrugón tras madrugón,
con lluvia,
escarcha o Pampero.
A veces me duelen fiero
los hígados y el riñon."
Atahualpa Yupanqui.
de la urbana calesita.
Uno al que ya se le aflojó la chaveta
que retiene al perno que lo une al parante
de la alocada carrera diaria
En invierno hace frío.
y amanece y anochece
dentro del horario de trabajo.
Y yo siempre giro,
giro
y recontragiro.
Siempre bajo el techo
a la altura prefijada
en un círculo preciso.
Dile a tu niño,
que no me zamarree tanto.
Más si decides dar el mal ejemplo,
y subirte una vez más a mi espalda.
Sabe,
que no podrás culparme luego de no haberte advertido.
Me cuesta mucho mantener la equina calma
bajo la humillante carga de tu orgullo.
Tal vez termine soltándome del todo,
y demos una vuelta gratis más,
pero esta vez en ambulancia.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2008)
"Yo nunca tuve tropilla,
siempre he montado en ajeno.
Tuve un zaino que de güeno,
ni pisaba la gramilla.
Vivo una vida sencilla,
como es la del pobre peón.
Madrugón tras madrugón,
con lluvia,
escarcha o Pampero.
A veces me duelen fiero
los hígados y el riñon."
Atahualpa Yupanqui.
miércoles, 18 de junio de 2008
algo que ya sé
mientras escucho a led zeppellin
y su fallida escalera al cielo,
amontono diálogos sobre el absurdo
en la habitación roja
donde la vida se mide por actuaciones
las actuaciones por sonrisas
las sonrisas
no se miden.
pero ya no me las rajo en la cara
con dos gestos precisos.
no debí beber vino
esta tarde de cansancio,
con noche que amenaza más palabras
mucho menos mezclarlo
con cerveza barata
autocompasión
rencor
y sátira .
mucho menos escribirla
a sangre,
sin comprobar por la pequeña mirilla
si eran amigos
o enemigos conocidos,
si solo era yo
o venía alguien más
si solo era nadie
o eran todos
gritando en mi cabeza.
si fuera un buen amante
nunca dejaría escapar una mujer,
si fuera un buen trabajador
nunca dejaría escapar un trabajo
pero la rutina cambia
sin darnos tiempo a elegir ser mejores
o algo que no somos
o algo que creemos ser.
y sigo sin rajarme la sonrisa
aunque por dentro me ria
de lo ajeno
que a veces me resulto,
como un desconocido
que guarda llaves en su bolsillo
y conoce todos los pasos que va a dar.
ya el cielo demostró
que no admite escaleras,
y las calles llenas de bares
solo tienen de cliente a lone star
y en realidad nada es tan extraño
ni tan imprescindible
solo fluye
se deja llevar por la situación.
john ash, madrid, 18 de junio del 2008
y su fallida escalera al cielo,
amontono diálogos sobre el absurdo
en la habitación roja
donde la vida se mide por actuaciones
las actuaciones por sonrisas
las sonrisas
no se miden.
pero ya no me las rajo en la cara
con dos gestos precisos.
no debí beber vino
esta tarde de cansancio,
con noche que amenaza más palabras
mucho menos mezclarlo
con cerveza barata
autocompasión
rencor
y sátira .
mucho menos escribirla
a sangre,
sin comprobar por la pequeña mirilla
si eran amigos
o enemigos conocidos,
si solo era yo
o venía alguien más
si solo era nadie
o eran todos
gritando en mi cabeza.
si fuera un buen amante
nunca dejaría escapar una mujer,
si fuera un buen trabajador
nunca dejaría escapar un trabajo
pero la rutina cambia
sin darnos tiempo a elegir ser mejores
o algo que no somos
o algo que creemos ser.
y sigo sin rajarme la sonrisa
aunque por dentro me ria
de lo ajeno
que a veces me resulto,
como un desconocido
que guarda llaves en su bolsillo
y conoce todos los pasos que va a dar.
ya el cielo demostró
que no admite escaleras,
y las calles llenas de bares
solo tienen de cliente a lone star
y en realidad nada es tan extraño
ni tan imprescindible
solo fluye
se deja llevar por la situación.
john ash, madrid, 18 de junio del 2008
sábado, 14 de junio de 2008
Cuadrados
Miramos el piso,
para enfocar las guardas,
pensando siempre en nuestra baldosa.
Olvidando que formamos parte de un piso,
de niveles, injustos, o no.
pero que esta ahí bajo nuestros pies,
allá,
justo ahí delante de nuestra vista.
Inclinamos el torso,
intentando descifrar si aquello es el futuro
sin darnos cuenta que oportunidades sin retorno,
se resbalan en el ahora de nuestros bolsillos.
Se desprenden,
caen,
rebotan o se rompen horriblemente.
Absortos no advertimos que la magia se precipita.
Que los genios escapan de las botellas,
y las ilusiones rotas quedan de punta para arriba,
entre las marcas rojas de nuestras pisadas que se pierden.
Levanto la vista ahora.
Si milagro es todo aquello que no tiene explicación,
miro a través de este aire milagroso,
las mismas cuatro paredes que me encierran.
Creo que merezco todo lo que me pasa
en mi baldosa...
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2008)
para enfocar las guardas,
pensando siempre en nuestra baldosa.
Olvidando que formamos parte de un piso,
de niveles, injustos, o no.
pero que esta ahí bajo nuestros pies,
allá,
justo ahí delante de nuestra vista.
Inclinamos el torso,
intentando descifrar si aquello es el futuro
sin darnos cuenta que oportunidades sin retorno,
se resbalan en el ahora de nuestros bolsillos.
Se desprenden,
caen,
rebotan o se rompen horriblemente.
Absortos no advertimos que la magia se precipita.
Que los genios escapan de las botellas,
y las ilusiones rotas quedan de punta para arriba,
entre las marcas rojas de nuestras pisadas que se pierden.
Levanto la vista ahora.
Si milagro es todo aquello que no tiene explicación,
miro a través de este aire milagroso,
las mismas cuatro paredes que me encierran.
Creo que merezco todo lo que me pasa
en mi baldosa...
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2008)
viernes, 13 de junio de 2008
La dignidad de los nadies
Anduvo.
Con su filosofía escasa,
con su hambre de triunfo y su panzada de fracasos.
A nadie pidió.
No creyó ser generoso,
pero se brindó a si mismo sin saberlo
en la copa de cada día con simpleza.
Copa medio llena,
o medio vacía,
a según con que ojos se la vea.
Copa que bebió solo.
No intentó convencer a otros a fuerza
de embriagarse en su fe ciega de que ese día llegaría.
Anduvo alegre.
Sonriendo cuando debía,
más no,
cuando pagaba de nuevo lo que ya pago mil veces:
El costo de abandonar fronteras.
De olvidar los sueños.
Otra cuota vencida
del alto costo de ser alguien
que nunca costear pudiera.
Siguió.
Sin importarle su no mención en la historia.
Su nombre ausente
entre los títulos del mal reparto
al final de cada día de película.
Fue silbando todo el camino hasta la muerte,
anónimo entre tantos que,
parece o dicen, que hacen tan poco,
y en realidad lo hacen todo:
la vida.
Lo básico.
Tanto como es necesario,
entre unos pocos
que destruyen mucho lo que hacen otros.
Pasó.
Con la cabeza erguida pese a la espalda encorvada.
Siguió sin detenerse.
La violencia reinaba como siempre.
Las calles con nombres de asesinos,
- como un presagio -
pedían cuentas.
Le levantaron las barreras para que pase.
Nadie se metió con él.
Nadie lo detuvo.
Tenía en los ojos fijos
ese pasaporte transparente nunca vencido.
El que sólo da
la dignidad de ser un nadie.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2008)
(Título extractado a un documental de Fernando "Pino" Solanas)
Con su filosofía escasa,
con su hambre de triunfo y su panzada de fracasos.
A nadie pidió.
No creyó ser generoso,
pero se brindó a si mismo sin saberlo
en la copa de cada día con simpleza.
Copa medio llena,
o medio vacía,
a según con que ojos se la vea.
Copa que bebió solo.
No intentó convencer a otros a fuerza
de embriagarse en su fe ciega de que ese día llegaría.
Anduvo alegre.
Sonriendo cuando debía,
más no,
cuando pagaba de nuevo lo que ya pago mil veces:
El costo de abandonar fronteras.
De olvidar los sueños.
Otra cuota vencida
del alto costo de ser alguien
que nunca costear pudiera.
Siguió.
Sin importarle su no mención en la historia.
Su nombre ausente
entre los títulos del mal reparto
al final de cada día de película.
Fue silbando todo el camino hasta la muerte,
anónimo entre tantos que,
parece o dicen, que hacen tan poco,
y en realidad lo hacen todo:
la vida.
Lo básico.
Tanto como es necesario,
entre unos pocos
que destruyen mucho lo que hacen otros.
Pasó.
Con la cabeza erguida pese a la espalda encorvada.
Siguió sin detenerse.
La violencia reinaba como siempre.
Las calles con nombres de asesinos,
- como un presagio -
pedían cuentas.
Le levantaron las barreras para que pase.
Nadie se metió con él.
Nadie lo detuvo.
Tenía en los ojos fijos
ese pasaporte transparente nunca vencido.
El que sólo da
la dignidad de ser un nadie.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2008)
(Título extractado a un documental de Fernando "Pino" Solanas)
miércoles, 11 de junio de 2008
Nos siguen matando
Tal vez me exceda,
Si digo que sé,
que no le gustaría un homenaje.
Tal vez le gustaría,
Pero no con mención del nombre por el que la han llamado.
Sino,
siguiendo su ejemplo en nuestras simples vidas.
Ejemplo que es
el de otros que lo precedieron,
y fue su guía..
Dejo aquí, entonces,
este intento de homenaje
antes de cruzar la frontera de lo impertinente.
Quería decirle simplemente
que con su ausencia,
creo,
que vamos a empobrecernos.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2008)
Muere pacifista atropellada por topadora israelí en Gaza
Gaza, 16 de marzo (Télam-SNI).- Una pacifista estadounidense murió aplastada por una topadora del Ejército israelí cuando se oponía a la demolición de viviendas palestinas en Rafah, Franja de Gaza, informaron fuentes sanitarias palestinas y testigos.
Rachel Corrie, de 23 años, oriunda de Washington, murió atropellada por un bulldozer, afirmó el doctor Alí Mussa, responsable del hospital de Rafah, y un militante pacifista norteamericano que fue testigo del incidente.
"Estaba sentada en el camino del bulldozer. Su conductor la vio, continuó su ruta y pasó por encima de ella", declaró uno de sus colegas, el activista pacifista estadounidense Joseph Smith.(Télam-SNI)
Si digo que sé,
que no le gustaría un homenaje.
Tal vez le gustaría,
Pero no con mención del nombre por el que la han llamado.
Sino,
siguiendo su ejemplo en nuestras simples vidas.
Ejemplo que es
el de otros que lo precedieron,
y fue su guía..
Dejo aquí, entonces,
este intento de homenaje
antes de cruzar la frontera de lo impertinente.
Quería decirle simplemente
que con su ausencia,
creo,
que vamos a empobrecernos.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2008)
Muere pacifista atropellada por topadora israelí en Gaza
Gaza, 16 de marzo (Télam-SNI).- Una pacifista estadounidense murió aplastada por una topadora del Ejército israelí cuando se oponía a la demolición de viviendas palestinas en Rafah, Franja de Gaza, informaron fuentes sanitarias palestinas y testigos.
Rachel Corrie, de 23 años, oriunda de Washington, murió atropellada por un bulldozer, afirmó el doctor Alí Mussa, responsable del hospital de Rafah, y un militante pacifista norteamericano que fue testigo del incidente.
"Estaba sentada en el camino del bulldozer. Su conductor la vio, continuó su ruta y pasó por encima de ella", declaró uno de sus colegas, el activista pacifista estadounidense Joseph Smith.(Télam-SNI)
domingo, 8 de junio de 2008
Arqueando el sonido
Había silencio,
¿o había ensordecido?.
Podría asegurarte que amanecía,
aunque no lo recuerdo.
Un conmovedor sonido era lo presente.
Nadie pareciera, marcaba los compases,
la melodía nos atravesaba.
Y al transponer nuestros organismos,
se impregnaba un poco de nuestra esencia.
Se turbaba
derivando hacia los lados de su sentido duro.
Melodías suaves femeninas,
o dulces de pibe,
que se iban oscureciendo.
Se iban tornando ásperas,
y a la vez valederas.
Dejé de escribir.
Ningún sentido.
Nada en el tintero,
nada en los oídos.
Nada definido,
eran sensciones.
Todo vibraba
nadie pareciera, marcaba los compases,
eramos ciertamente libres.
No tanto como quien inventó el mar,
pero libres...
Ibamos andando,
chocando las ondas penetrantes,
levantando polvareda de historias en el ahora.
Arqueando el sonido a nuestro paso
sin saber si eso se podía.
Le quedan cinco líneas a este sueño,
trataré de resumirlo
entre demandas que van y vienen.
Yo tan sólo te pido que no abandones lo que te alegra.
Te necesitamos acá afuera.
No te rindas.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2008)
¿o había ensordecido?.
Podría asegurarte que amanecía,
aunque no lo recuerdo.
Un conmovedor sonido era lo presente.
Nadie pareciera, marcaba los compases,
la melodía nos atravesaba.
Y al transponer nuestros organismos,
se impregnaba un poco de nuestra esencia.
Se turbaba
derivando hacia los lados de su sentido duro.
Melodías suaves femeninas,
o dulces de pibe,
que se iban oscureciendo.
Se iban tornando ásperas,
y a la vez valederas.
Dejé de escribir.
Ningún sentido.
Nada en el tintero,
nada en los oídos.
Nada definido,
eran sensciones.
Todo vibraba
nadie pareciera, marcaba los compases,
eramos ciertamente libres.
No tanto como quien inventó el mar,
pero libres...
Ibamos andando,
chocando las ondas penetrantes,
levantando polvareda de historias en el ahora.
Arqueando el sonido a nuestro paso
sin saber si eso se podía.
Le quedan cinco líneas a este sueño,
trataré de resumirlo
entre demandas que van y vienen.
Yo tan sólo te pido que no abandones lo que te alegra.
Te necesitamos acá afuera.
No te rindas.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2008)
sábado, 7 de junio de 2008
necesito
aunque nadie lo entienda del todo
necesito escapar y prometerme no volver,
necesito volver y hartarme de nuevo
cruzar las calles sin mirar
desear morir
no desear suicidarme
declinar responsabilidades
arrebatar poderes sobre mi persona
matar
vivir
necesito olvidarme de mi
encontrarme
esquivar callejones
entrar en calles que se que no
tienen salida
necesito romper lo poco que me queda
guardar lo poco que tengo
necesito inventar
para hallar la distancia
necesito confesarme
para hacer mas pequeño el camino
vomitar mi odio
revolcarme en él
secar el mar
ahogarme en el
respirar
taponar los filtros de la máscara
dormir
follar por insomnio
despertar solo
dormir abrazado
matarme de veras
necesitar a alguien
echarla a patadas de mi cama
llorar en su ombligo
besar sus labios
retirar los mios
acabar en su boca
dejarla sola
acompañarla a su destino
necesito
no necesito
pero todo se mezcla
se hace union
y los sueños son pesadillas
de piel suave.
john ash, madrid 7 de junio del 2008
necesito escapar y prometerme no volver,
necesito volver y hartarme de nuevo
cruzar las calles sin mirar
desear morir
no desear suicidarme
declinar responsabilidades
arrebatar poderes sobre mi persona
matar
vivir
necesito olvidarme de mi
encontrarme
esquivar callejones
entrar en calles que se que no
tienen salida
necesito romper lo poco que me queda
guardar lo poco que tengo
necesito inventar
para hallar la distancia
necesito confesarme
para hacer mas pequeño el camino
vomitar mi odio
revolcarme en él
secar el mar
ahogarme en el
respirar
taponar los filtros de la máscara
dormir
follar por insomnio
despertar solo
dormir abrazado
matarme de veras
necesitar a alguien
echarla a patadas de mi cama
llorar en su ombligo
besar sus labios
retirar los mios
acabar en su boca
dejarla sola
acompañarla a su destino
necesito
no necesito
pero todo se mezcla
se hace union
y los sueños son pesadillas
de piel suave.
john ash, madrid 7 de junio del 2008
domingo, 1 de junio de 2008
madrugada de un sábado
hace poco
me preguntaron que si estaba enfadado con la vida
mi vida, en realidad,
¿cómo no iba a estarlo?
¿cómo no pueden estarlo los demás?
es una pelea que continuamente pierdo,
me levanto y encajo
lanzo algún golpe afortunado
alguna cuchillada certera
con la esperanza
(sí, eso he dicho)
de hacer mella en esta guerra
de electricidad estática,
eras que se inundan
ratas comedoras de dinero
palabras y más palabras
millones y millones de versos
que nacen muertos
comiendo en las manos del amo.
y las dudas,
las putas dudas
pesadas
como toneladas de culpa y responsabilidad
guiando los pasos
hacia el desfiladero
como un ejercito condenado.
quién no tendría miedo
solo basta con mirar alrededor
un sábado por la noche,
en cualquier bar de la zona
a los ojos vacíos de la gente
bebiendo sin tan siquiera buscar placer
observando un monitor con imagenes,
sin hablar entre ellos
monotona pasión
y algunos solo tienen 20 años,
pero ya están heridos de muerte.
eso es una pelea perdida,
y decido marcharme a casa
a beber solo,
sin ninguna mujer,
y a nadie parece importarle
y a mi, menos que a nadie.
sobre las dos
enciendo un cigarrillo
mientras bajo la avenida
hacía mis nueve metros cuadrados,
inhalo profundamente
apuro en mi boca el escaso sabor que me queda
y no hay nadie en todo el recorrido,
está lloviendo,
una noche ideal para perderse,
pero ellos no lo ven.
monotona pasión
que no busca nada ,
y algunos solo tienen 20 años
pero ya están heridos de muerte.
john ash, madrid 1 de junio del 2008
me preguntaron que si estaba enfadado con la vida
mi vida, en realidad,
¿cómo no iba a estarlo?
¿cómo no pueden estarlo los demás?
es una pelea que continuamente pierdo,
me levanto y encajo
lanzo algún golpe afortunado
alguna cuchillada certera
con la esperanza
(sí, eso he dicho)
de hacer mella en esta guerra
de electricidad estática,
eras que se inundan
ratas comedoras de dinero
palabras y más palabras
millones y millones de versos
que nacen muertos
comiendo en las manos del amo.
y las dudas,
las putas dudas
pesadas
como toneladas de culpa y responsabilidad
guiando los pasos
hacia el desfiladero
como un ejercito condenado.
quién no tendría miedo
solo basta con mirar alrededor
un sábado por la noche,
en cualquier bar de la zona
a los ojos vacíos de la gente
bebiendo sin tan siquiera buscar placer
observando un monitor con imagenes,
sin hablar entre ellos
monotona pasión
y algunos solo tienen 20 años,
pero ya están heridos de muerte.
eso es una pelea perdida,
y decido marcharme a casa
a beber solo,
sin ninguna mujer,
y a nadie parece importarle
y a mi, menos que a nadie.
sobre las dos
enciendo un cigarrillo
mientras bajo la avenida
hacía mis nueve metros cuadrados,
inhalo profundamente
apuro en mi boca el escaso sabor que me queda
y no hay nadie en todo el recorrido,
está lloviendo,
una noche ideal para perderse,
pero ellos no lo ven.
monotona pasión
que no busca nada ,
y algunos solo tienen 20 años
pero ya están heridos de muerte.
john ash, madrid 1 de junio del 2008
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