domingo, 27 de julio de 2014

Los ciegos del oro

Desborda la bóveda de papeles legales
impresos, firmados
cintas fluorescentes
números brillantes
delicadas filigranas

Son tan valiosos
que cruzas la frontera
y ya no sirven.
Hay que cambiarlos
por otras figuritas

Nos sentamos en el cruce de caminos
para avisarle a muchos
que van al tranco por la carretera equivocada
que la vida es por acá.
Hay que doblar.
Que para allá se llega
hasta un abismo de soledad
sin vacaciones
ni feriados

Les gritamos desde la banquina y nos ignoran.
Nos ponemos con pancartas en la estrada
y nos llevan por delante
tantos y tantos ciegos del oro.

Habrá quienes saben donde van, me digo,
y otros
que van como torbellino que ni sabe.
Los han convencidos, tal vez,
o se han convencido a si mismos
para llenar algún vacío
de esos que atraen un viento
que a veces termina en tempestades.
¿Qué se puede decir?

Hay quienes paran,
y sin apagar motores conversan breve.
Sonríen con la mirada nula,
extraviada.
Dicen haber pagado peaje
y tener derecho, por esto, a seguir hasta el final
arrastrando en su caracol de sueños
a quienes aman.
O así dicen...

Hay libertad.
Nosotros, de corazón,
les avisamos a todos esto que pensamos
Y en este desconcierto
donde nadie se anima a garantizar nada
al menos

nadie nos robará la voz...


El Poeta del Asfalto , Buenos Aires marzo de 2014

domingo, 20 de julio de 2014

Jaque al rey

Peones avanzando,
lentos
vulnerables.

La dama  nos  mira desde fuera  de  tablero
“con el desdén de los camellos por la Luna
La torre sobresale.

Hay que rescatarla, dicen,
Honrar los compromisos,
volver a las tradiciones.

Desde aquí…
no parecen estarla pasando del todo mal.
Digo, en comparación,
mientras
hay barro aquí,
Lodo,
¿sabe?
Se entierra uno hasta la rodilla
Cuesta avanzar.
Comienzan las dudas.
Se suelta el estandarte,
Se lo pisotea,
se lo usa para cubrirse de la lluvia.
Mientras  los que se sienten al mando nos miran desde fuera del tablero.
Mientras mienten urgencia
y beben
y ríen
y acumulan
y dictan.

Cuando la mitad de la tropa
comprenda que apagando su receptor
ya no habrá ordenes que acatar

estarán perdidos .


El Poeta del Asfalto , Buenos Aires mayo de 2014

domingo, 13 de julio de 2014

Nada nos prende

Susurro del viento,
lluvia en voz alta.

Pasan los días
sin amargar si quiera dar la vuelta
como algunos dicen.

Sujeta tu amor,
mujer,
hombre.
Sostenlo de las sacudidas y giros
Es todo cuanto necesitas.
Todo lo que precisas.

Lo que quieres confunde
Lo que deseas fluctúa.
No diluyas tu necesidad en espejismos de apariencia profunda
La vida es una.

Cierra el paraguas intelectual,
por más que quieran que lo pensemos,
no está lloviendo en todo el mundo.

Adelante,
imagina colores.
Aprieta una tempera de Sol
en la paleta oscura que el mundo nos presenta.
Esa con que buscan que te vuelvas oscuro,
esa que llamamos “real”.
Despierta, que aún es tiempo,
por más que lo creas
esta no es la noche más larga

Mejor sueña,
abre los ojos.
Sueña despierto.
Sueña la sombra en la piel.
La dulce anticipación
de unos dedos que casi te tocan.

Inventa colores.
Sujeta tu amor,
que los días pasan
y la vida es una.

Es todo cuanto necesitas.


 El Poeta del Asfalto, Buenos Aires abril de 2014

domingo, 6 de julio de 2014

Ley de semillas

Aquí andamos 
aquí seguimos  
dando y dando vuelta la tierra
con semilla apropiada
patentada
estéril.

Semilla que no precisa surco.
Semilla que no puede ser resembrada
Semilla multinacional, pero privada.
Semilla que no es semilla.

Formas de morir varias
forma de vivir poco recomendable
Aquí andamos,
aquí seguimos
en el matorral,
sin darnos cuenta
enredados en la maraña legal
fumigados,
mentidos.
Cavando nuestra madriguera
en donde nos dejan.
Siguiendo con la historia
que para algunos
es tradición vestida en banderas.
La de borrar y borrar pueblos

Libertad,
Libertad,
Libertad,
El avión fumigador
pasa sobre nuestras cabezas goteando
y tapa con su ruido el grito sagrado.

Ortiga y maleza cada vez más resistente.
maldad y desprecio enquistado.

Alambrado está ya todo.
Lo que se podía y lo que no.
Mientras millones apiñados a la vera de los ríos
trabajamos de Sol a Sol
por una bocanada de hollín,
por otra cuota más de sin futuro.
Y no parece que haya nada
que nuestra democracia tenga que decir al respecto.

"Oíd mortales el grito sagrado".
Aquí andamos,
siguiendo con la historia.
Y cada cual...

sacará sus propias conclusiones.


El Poeta del Asfalto - Buenos Aires, julio de 2014