jueves, 30 de diciembre de 2010

Parajes de irrealidad

El tiempo pasa
como las nubes pasan de largo para seguir pasando
por arriba de otras partes.
Pasa la tarde sin sentar precedente
como si atrapasen a un ladrón de poca monta
que salta el paredón, nomas,
por robarse ropa del alambre.

Un par de gritos, un sopapo,
y a volver a la calle nomas
a seguir el rastrillaje.

Llega otra noche
mientras se nos va a muchos la juventud descreída,
y se irá,
se seguirá yendo para algunos
a pesar de alguna buena señal
que nos tomaremos el trabajo de obviar.

Existen los talveces y el porque,
y las mil ideas en las que cada uno
intenta hacer entrar a la realidad y a los otros
a los golpes.
Golpes que al final nos hacen sangrar
pero no nos damos cuenta hasta que el líquido tibio
nos chorrea más abajo de las rodillas
dejando un triste rastro en el piso.


Pasan y pasan las nubes por pasar nomas.
Para seguir yendo a pasar por arriba de otras partes

o a llover.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre de 2010)

domingo, 26 de diciembre de 2010

Memorial

Pedimos boleto con la voz de siempre algo más quebrada...

Comunicación monosilábica,
ya todo se ha incendiado acaso
Solo quedan estas vías de idas y vueltas.
Estos trenes de ventanas apedreadas
que sirven de retraso
y para no perderse en el camino.

Porque en estos momentos
hay que volver a lo básico aunque parezca sin objeto,
porque todo parece sin objeto en lo inmediato
como si fuésemos taxidermistas de este nuestro tiempo.
Este tiempo en que no encontramos que hacer
más que huir sin mapas
del pasado...

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre de 2010, calor)

jueves, 16 de diciembre de 2010

A de ausencia

Condena al olvido,
obstinación, o deber, o locura,
quién lo sabe.
En todo caso...
ni la última
ni la primera vez.

Estas buscando cosas
que no se localizan con brújulas ni sentidos,
vas peregrino
como si llevases una carta.
Una que tu pupila húmeda fingirá no haber leído.

Misión que no comprendes porque acaso nunca ha existido,
esgrima intelectual,
paso firme,
cosas perdidas.
En el horizonte se perfila

otra tarde de lluvia.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre de 2010)

domingo, 12 de diciembre de 2010

El ermitaño




Se puede barajar y dar de nuevo
pero las cartas se van marcando.

Laberinto perdido, encontrado.
Laberinto que desemboca en otro,
laberinto,
laberinto,
tres veces laberinto
donde siempre vas solo.

No hay porque ni sincronismo
las cosas no respetan compases,
solo pasan.
Como pasan temporales,
pasa Sol,
pasan Lunas.

Acaso estas atado.
Vos simplemente reaccionas,
pensás tarde,
actuás
raramente.

Laberinto, laberinto...
No habrá amor sin sufrir,
no habrá nada nunca sin arriesgarse,
solo inercia.

No pudiste romper la cadena
sos otro eslabón roído pero en su sitio.
Esperando un golpe de suerte,
un milagro,
una mano amiga...


El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre de 2010)

jueves, 9 de diciembre de 2010

El viaje pasaba por la sal

el fin no es lo último
des-animarse
es el fin
un fin infinito, circular
como un kilómetro para un caracol

No sirven advertencias
no sirven los "vamos a lo seguro"
los días son del anterior un duplicado,
la rutina cansa
la cabeza duele,
los brazos pesan
la razón tambalea,
el corazón se desacompasa

mientras alrededor todo sigue

en un orden absurdo.


El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre de 2010)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Alturas verdaderas

Debe ser raro sentirse edificio.
Abrir párpados de persiana.
Mirar de arriba
recorrido por tuberías y cables.
Pisar cimientos con tal fuerza bruta.

Ser rascacielos, de vidrios espejados,
aguantar el viento,
sostenerse alto.
Estar atento a los rayos,
y cuando alguien se acerca,
a abrirle subrepticio la puerta.

Por suerte seguirán inventando cosas
para los ávidos de novedades del progreso.
Por suerte seremos siempre irremediablemente humanos,
inconvenientes,
torpes,
inconstantes,
frágiles.
Por suerte me han dado este divino designio de sangre,
esta sed de seguir buscando.

Tal vez no pueda salir nunca de mi planta baja,
pero ya estuve con vos,
allá en las nubes…

El Poeta del Asfalto