domingo, 12 de diciembre de 2010

El ermitaño




Se puede barajar y dar de nuevo
pero las cartas se van marcando.

Laberinto perdido, encontrado.
Laberinto que desemboca en otro,
laberinto,
laberinto,
tres veces laberinto
donde siempre vas solo.

No hay porque ni sincronismo
las cosas no respetan compases,
solo pasan.
Como pasan temporales,
pasa Sol,
pasan Lunas.

Acaso estas atado.
Vos simplemente reaccionas,
pensás tarde,
actuás
raramente.

Laberinto, laberinto...
No habrá amor sin sufrir,
no habrá nada nunca sin arriesgarse,
solo inercia.

No pudiste romper la cadena
sos otro eslabón roído pero en su sitio.
Esperando un golpe de suerte,
un milagro,
una mano amiga...


El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre de 2010)

No hay comentarios: