domingo, 31 de enero de 2010

Barco sin brújula,
reparado velámen.
Ya va el amor a un horizonte que se desplaza,
lo miro alejarse.
No maldigas tu suerte,
nada se pierde,
eterno el rumbo,
como eterna la ola que viene contra el casco.
Viene y viene,

y es otra ola.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre de 2009)

jueves, 28 de enero de 2010

madrugada en seis cuerdas
punteo lento,
jardín aletargado.
Esperar que broten las flores puede llevar tiempo,
tal vez algo más que esta vida.

Humedad condensada en los alambres,
placebo de rocío.
No sé si es esta la posición correcta
para recibir el Sol en las mañanas
por ahora,
una mano muy alta siembra estrellas
mientras lamenta:

“yo dirijo el tiempo,
pero soy tan solo otro desdichado.
Más me valdría
manejar a voluntad a quien me ama y quien me odia.
Pues ante el olvido,
¿para qué el tiempo?
No sé si será este
el de quedarse esperando
tal vez algo más que esta vida,
o el de adormecerme.”

Humedad,
Luz furtiva,
semilla con miedo a corromperse
cuerda que sin querer se gasta.
Punteo lento
de una juventud desperdiciada,
madrugada en seis cuerdas,
temor,
neblina
y calma.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, enero de 2010)

lunes, 25 de enero de 2010

Incumplido

Nos entendimos pobremente,
tal vez, entre la gente,
ya no me reconozcas de ningún modo.

La noche pasó,
el farol iluminó con su luz angelical
el asfalto duro reflejó cuanto pudo

los insectos bailaron en trance hasta perder la piel
como tus deseos
una demente danza que no nos calma nada.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, enero de 2010)

viernes, 22 de enero de 2010

Semilla es por vos

Hojas de mayo,
todavía alegres balancean
pero los tallos
tienen ya la orden secreta de dejarlas caer.

Algo en la presión del aire
busca hacerte implosivo.

Has estado guardada,
semilla,
amiga,
amigo.
Aguanta un poco más
solo falta un poco de tiempo,
un poco más de reparo
hasta desnudar tu primer brote tierno
a ese Sol hecho promesa.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, "Terraza Pola" diciembre de 2009)

Golpes, menoscabos, desprecio.
Parece ser que la generación que te antecede no quisiera que te reproduzcas.
Extraño mandato o locura, acción inentendible, marca permanente.
Oportunidad de manifestar,
interacción, momento en que el otro te atraviesa, placer de hablar con alguien que sabe de que se está hablando.

a Valeria, a los dos pibes. Ojalá todo fuera más fácil.

martes, 19 de enero de 2010

La desventaja de soñarte

Soñé maneras fascinantes de mundos que funcionan
pero para comer el pan,
hay que amasarlo.

A luz de la mañana
la nuez bajo su colcha verde
transmite una suavidad misteriosa,
una seguridad inexiste.
Porque cada cosa nacida en esta tierra
tiene destino de morir y ser semilla.

Cuando todo esto se seque,
cuando venga el fuego,
no guarden nada de mis cosas.

La extraño, o no es así,
pero no lo sabe nadie
ni el que lo sepan o no,
me justifica.


El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, "Terraza Pola" diciembre de 2009)
(Terraza suburbana, alcohol, humo, conversaciones con una amiga y un amigo, nocturnas interminables, voces intentando componer rompecabezas en el aire, relaciones familiares rotas, enfermizas. Que fue lo que salió mal. Que pude haber hecho. Que omitimos, que hicimos. Atmósfera densa, raíz emocional, escritos complejos, prueba y error, y prueba. Sepan disculpar estos divagues aun peores que lo habitual. Porque lo verdaderamente peor es que hay más...)

viernes, 15 de enero de 2010

Yendo sin ir



Fuselajes haciéndole al desierto sombra,
atmósfera pesada,
suspenso vuelo,
quizases sin fecha postergados.

Su cuerpo rígido arde al Sol de tanto ya ni carretear.
Acero preservado en este sitio sin rocío,
cementerio de alas
renglones en blanco,
bitácora de vuelos.

Trenes hundidos en polvo,
infalible programa
no subir
ni caerse.
Ninguna cosa que pueda doler.
Ninguna manera de ser feliz.
Enfermiza salud,
salud,
sin nada porque ni que brindar.
Esqueleto intacto,
Extraño destino entre posibles que elegiste.
Mucho,
pero mucho tiempo para pensar,

justo como no querés

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre de 2009)
A ese 51% que odio en mí, y para todo la gente que aguanta mi forma de ser anti-acrobática.

martes, 12 de enero de 2010

campante y al desheredo

Papeles blancos que tornan amarillos,
como sea,
la letra es siempre oscura.

Los cajones vacío de tanto polvo.
De tanta letra para nada
de tanta bancarrota que alguna vez creí diversa,
no sé si rica...

No hace falta un sello,
pero el desheredo también acuña su formal escudo.

Formas de ser que acuné,
ninguna tenía lo que yo necesitaba
continué,
hasta que fuí declarado prescindible por mi propia sangre
y caí con mis preguntas
y un sonido que amortigua el bosque,
como toda rama seca.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre de 2009)

sábado, 9 de enero de 2010

Permeable de las penas

Galpón,
fábrica cerrada
cartel de no hay vacantes
ojo que mira.

Riachuelo
donde tal vez bajaron los abuelos
que nunca te conocieron.
Mismo barro,
misma pisada,
pero hoy el hueso y la carne es de otro

La mujer tiene menos de un diente, creo,
un hijo por cada arruga que le atraviesa la cara
Globo-ilusión de forma humana
pide a gritos que lo exploten
entre esta inflación de la decencia.

Cinto al que no le cabe otro agujero,
Río tornasol,
Ceniza de otro tiempo
Martes de carnaval,
Río
sin Janeiro.

Costado no sensible a estadística,
Farsa larga, mal reparto.
Miopía urbana,
ojo de gasóleo,
pupila de hidrocarburo.
Catarata de la bondad que no se opera
tal vez inevitable pérdida
que se concentra en los lugares de corriente calma.

Espejo horizontal,
lugar donde mirar la ciudad del revés,
reflejo sobre las aguas.
Imagen ondulante, multicolor.

Riachuelo
donde tal vez bajaron los abuelos
que nunca te conocieron.
Mismo barro,
misma pisada.
No éramos tan buenos ni tan malos como pensabas.
Simplemente: ajenos.

Bienvenido,
has venido a sacarle una postal a los escombros
mientras paciencia de zapatos mojados,
cuida tu automóvil por monedas
entre este bautismo de viento.

La cámara relampaguea.
No se oyó el trueno
pero acá afuera,
en esta orilla de la ciudad,
sin pronóstico llueve

sobre quienes tal vez menos lo merecieron


El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, enero de 2010)
al barrio de La Boca, a la parte de mis antepasados que tal vez hayan bajado allí,
y hayan vivido en esas casas hechas con los cascos de los barcos y lo más provisorio. A los que no consiguen una forma de sustento para sus hijos, a los que se soltaron justo antes de que aclare, a esos seres que tanta falta hacen, los que mantienen la sonrisa en las tormentas.

miércoles, 6 de enero de 2010

Esperando un tren que partió temprano...

Si te pones a mirar bien
la luz pasa de largo,
sin decirle nada a tu mirar.
No me preguntes porque.
Si es porque si,
o si es
porque todo no existe.

El viento conversa con tu piel,
tampoco espera que se estire la tarde.
No se la juega,
desvaría
habla de cosas vagas
como:
quien sabe ó
tal vez un día...

Como sea
la luz no se detiene ante nada,
le da color a lo opaco.
Un brillo perverso a ciertas cosas.

Estación terminal,
inmenso reloj de espaldas.
Una cucharita revolviendo el café
de una persona que revuelve
sus pequeños problemas.
Dos de azúcar
y un poco de coraje
bastarían para ciertas cosas disolverse.
Pero estamos enfermos de nosotros,
contentos de esta humedad
que se nos mete en los huesos.
De esperar un tren lleno de polvo que vuelve al Sur,
de regreso al amor

a algún amor...

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre de 2009)

domingo, 3 de enero de 2010

El amor es para los extraños...

Nueve con noventa y nueve.
De tanta excusa de oferta,
terminamos pensado
que algo en verdad faltaba.

¿Dónde fue todo?
¿Dónde las buenas intenciones?
Creo que hasta te odié
en aquel primer instante en que no estabas
como antes.

Nada nunca es como antes.
Todo imprevisible,
todo vacío,
terminamos pensando.

Avenida por donde entra el otoño,
solo la voz de un saxo acompaña,
Todo vacío,
hay que llenarlo
¿qué más esperabas?

Vieja costumbre
del andar recostado
pa´ no caerse.
Sin motivo,
como caen las hojas secas
acabamos pensando
que algo faltaba.

Nueve con noventa y nueve,
excusa de oferta:
“El amor es para los extraños”
para alguien,
mi amor,

que no somos nosotros.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, enero de 2010)