domingo, 21 de septiembre de 2014

Minotauro de hoy

Luces gratis de la avenida.
Libertad llamamos
a este andar así:
irresponsables, sueltos.
A esto tan parecido al vacío.

Las cámaras de circuito cerrado
son como palomas frías,
solitarias,
indolentes.
Están firmes ahí en sus palos
con sus ojos algo empañados
mientras el viento invita a esconder la piel.

Imagino millones reverenciando,
acatando.
Fingiendo ser dóciles
y descargándose cuando no son vistos con el que creen más débil.

Libertad,
yo tengo mis dudas...
Siento calles laberinto
la cabeza pesada cual minotauro.

Aún así, si quisieses llorar,
te presto mi hombro
Cuidado con los cuernos,
recuéstate

y he de confesarte algunos pecados
que aún me falta cometer.
Que en verdad, no soy así.
que esta es la forma que adopté
para mantener alejados a los extraños.
Como tantos citadinos
que en verdad se sienten indefensos

Recorro los corredores.
Multitud de señales,
dogmas banales y detalles importantes.
Laberinto de piedra,
pesado,
sentido,
subjetivo.
Pero de una subjetividad tan plural
Que lo va tornando real para más de uno.

Madrugada,
veredas vacías
Autos que pasan a mil
con la música fuerte
y las ventanillas subidas.

Libertad:
aquí la tiene quien la quería.
Detalles nímios,
inocencia herida como de muerte
en esta suerte de altar moderno.

Miles van, girando,
sin encontrar salida.
Hilos fingidos
ternura escondida, huyendo.
verdadero monstruo daga en mano,
aplaudido,
rondando.
Coronado de flores
por la locura en la que vamos,

por esta falsa primavera.

El Poeta del Asafalto , Buenos Aires, junio de 2013

domingo, 7 de septiembre de 2014

Y todo porque te amaba...

Pensaste que ella
haría tus días diferentes
de estos llanos
que acostumbras vivir

Cuánta desconsideración,
cuánta caradurez
que hipocresía.
Que pesada carga colocaste
sobre sus hombros
sobre aquella delgada figura que te poblaba las tardes de domingo.

Pero ella pensaba en los sentimientos,
y vos en el aquí y ahora
Ella en crear
y vos en conseguir.
Cuando ella te hablaba de buscar la alegría,
vos buscas en el calendario
el próximo feriado.

Que se yo…

Ella hablaba por elevación,
como en parábolas,
Vos en directo.
Y es cierto lo que dicen,
se puede pasar mucho tiempo juntos,
hablar y hablar,
asentir,
decir : no importa
y no entenderse verdaderamente nunca.

Pero nunca digas nunca,
ya sabés,
y así la cosa, medio como sin  querer,
fue durando.

En fin…
Un día las cartas se pusieron sobre la mesa
y lo que agonizaba y renacía
finalmente fue enterrado.

Domingo pasado el mediodía…

Pensaste que ella
haría tus días diferentes
de estos llanos
que acostumbras vivir

Cuánta desconsideración
qué caradurez
cuanta hipocresía
Si hasta has escogido la tercera persona


para escribir esto...


El Poeta del Asfalto , Buenos Aires, diciembre de 2013