viernes, 13 de noviembre de 2009

Milonga sin nombre

Camino que nunca más he de tener
Mi corazón y mis sueños los tengo en un atillo
que voy llevando en mi gitaneada.

Un punteo de guitarra tranquilo
de alguien que la haga casi hablar al tocarla
quisiera me acompañe en mi camino.
Matear al amanecer y por las noches.
Saber que estás feliz, de almuerzo y cena.

En la ventanilla del futuro
recibir la sonrisa de un niño como paga,
y quedarme con un vuelto de estrella
para contarle mis sueños mientras duermo.

Dame salud,
para ver todo esto y me daré por satisfecho.
Por ahor voy tranqueando nuestro mundo
con una mirada de tierra
que no ve más allá de mis sueños.
Voy
con unos pies que doliendo
me avisan que viene lluvia.

Y que llueva nomás todo lo que quiera,
estoy calentando el agua para el mate
bajo un alero de estrellas.
Mi corazón y mis sueños los tengo en un atillo,
el camino: adelante.

Dejame ahora que te cuente ciertas cosas,
que desfine estrofas de una milongas sin nombre,
dejame che,
que mañana sigo andando mi cansancio.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre de 2006)

2 comentarios:

Daniel dijo...

No necesita ningún rótulo esta poesía, su contenido es suficiente, canta y baila todo.
Un placer conocerte, poeta.
Saludos cordobeses.

Daniel

Chusku dijo...

Un fernet en tu honor.

Saludos y gracias por tu tiempo.
Luis