lunes, 12 de julio de 2010

Patrones generales

Si,
ya mismo,
como no.

Incapaz de aprender de la experiencia me repito sin pausas.
Soy un laberinto de espejos
estoy
en la esquina menos esperada
estrenando otro reflejo.
Necesito encontrar salidas
de entre estos huesos, - ¡y a esta rima!-
dejar de envidiar cada simple cosa
que no tengo.

Patrón general: me acojo a la amargura.
No bailo más,
ni con la más fea, ni con fantasmas,
ni con la escoba.
Pongo a un mismo nivel en la balanza
lo poco que ofrezco
y lo mucho que usted mande,
mis sentimientos sin estrenar
y una mezcla crónica de ebriedad y sinsabores.

Diagnostique usted,
a vuelo de pájaro.
Tal vez quiera opinar,
dar rienda suelta a sus abiertas reacciones.

Consejos sobradores,
verbos con ponzoña
risas disimuladas.
El laberinto cruje
el techo se te cae,
quedan en evidencia tus mañas y temores.

Los que dijeron siempre estar
parten por siempre.
El que comprende lo que es perder,
volverá.

Esos somos.

(Fantasías omnipotentes nos acosan.
Estamos bien,
Estamos cómodos, y de pronto : ¡plop!
Un cíclope de esos nos patea la pata floja de la silla.
Por eso es que suelo andar tirado para que esto no suceda,
Y así vivir sano
¡Y feliz!

Por l´mour di deus, de ahora en más
Llamen a los que viven con nosotros y díganles que nos obliguen a tomar la pastilla antes de ponernos a escribir.)


¡Mundo loco!

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