martes, 24 de marzo de 2009

Marzo 24

La paciencia de la araña dió sus frutos:
la democracia
se quedó enredada en los últimos escalones
y no pudo salir de su espiral.
Fueron varios los que fueron en vano a auxiliarla,
probaban y probaban
pero ella resbalaba escalones abajo a pesar de los esfuerzos por alzarla.
Alguno que no pudo hacer pie rodó también prematuramente
con sus buenas intenciones y todo.

Los peldaños ardían,
las ilusiones eran todas fotos viejas,
para colmo alguno, sin querer, por ayudar le rompió un brazo.
Demasiado se esperaba de aquella pobre humanidad,
demasiadas expectativas sobre sus hombros delgados le habíamos cargado.
Se iban soltando uno a uno los dedos,
se iba tornando un tanto dramática la escena.
Uno le gritó un tanto descortés ya a esa altura: "¡Dele señora!, ¡ayude!"
pero ya no contaba con piernas bajo su tul enorme,
miles y miles ignorantes y con odio se las habíamos quitado
y ella mirándonos la inocencia a los ojos con dulzura
no podía decírnoslo,
ni nosotros comprenderlo.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, marzo de 2009)

1 comentario:

Anónimo dijo...

exelente entrada, te felicito, saludos ivan capone!