martes, 15 de septiembre de 2009

En cada aquel hay un nosotros

prefiero la inseguridad
a la seguridad berreta que da la autocomplacencia
rehuyo del teléfono que permite hacerle la pregunta a otro
antes de pensar por uno una respuesta

De los doctores y sus remedios aprobados y aproximados.
De los acuerdos y cosas que precisan un contrato.
Del televisor que informa con pluralidad
de su intento de espectacularizar transformándote en mero espectador
y dotar al idiota de indignación
vendiéndole así una supuesta dignidad.

Desconfío, digo, también
de los amigos de todos
del que no es nada más que un buen tipo.
No digo que no sea cierto,
digo que no va conmigo.

Del que dice que no tuvo tiempo de darse cuenta
que pasaba a su frente algo tan poco importante como la vida
la suya, o la de otro.
Desconfío hasta de mí si es preciso
prefiero la inseguridad que obliga a mover.
El decimoquinto mal poema de hoy
a la parálisis
de otra hoja en blanco


El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, julio de 2009)

1 comentario:

DEARmente dijo...

decimoquinto mal poema?

Yo a penas dibujo algunas frases y vos decis "decimoquinto"!