martes, 11 de agosto de 2009

Puntos vacíos



el yuyal ahí al costado
la tarde que se la va desmayando encima.
El cardo ese,
nunca supo donde iban los trenes
apenas siente que no siguen pasando
pero asomado a la mitad del durmiente se sabe intruso.

Se los veía venir, recuerda,
parecían dispuestos a todo en su corredor de fierro.
Se los veía venir, e irse largando humo.
Ahora sólo queda la pupila quieta del acero desnudo
ensayando al cielo un tibio guiño anaranjado

La tarde envía al viento a decir
cualquier argumento gris
para llover.
Ningún oído que atienda,
ninguna voz que oponer.

Alambrado caído,
Soledad,
herrumbre
y nada.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, junio de 2009)

2 comentarios:

DEARmente dijo...

Me gustan las imágenes que describís. Son un poco bohemias, psicodelicas, maduras, escurridisas, imponentes, y hasta cómicas.

Chusku dijo...

Sr. Comentarista Oficial:

Bueno, a no quejarse che... las imágenes en tu blog también son imponentes, no sé si tan maduras, psoiblemente bohemias y escurridizas...

jejeje, ojo que se viene la parte más piscotrópica ahora, ¿eh? nodigan que no avisé
Saludos
Luis