Retorno

Respire hondo ese pecho desgranado.
Sobre la tierra floja,
las huellas que quedaron
nos llevarán caminando al sitio de nuevo,
a seguir en la contienda.

Hermana,
hermano.
Acá abajo,
no de cielo.
¡Que placer!
Caminar contigo veredas,
multiplicar las voces nuestras
en mil canciones
y un sólo canto.

La esfera terrestre al Sol se inclina,
días pasan,
y pasan estaciones.
Cabellos de diversos colores
tornan a blancos como esas nubes.

Este poema de vueltas,
eligió justo este día.
Las bandadas de aves cambian de árboles,
los ministerios dan sus números preliminares
mientras otra tarde cae.

Siempre nos ganan,
y volvemos...

Que placer
este no acatar la orden de agonía,
desconocer la derrota.
Que placer
caminar contigo las veredas.
Multiplicar las voces nuestras
emulando los pájaros.
Escribir lo que sentimos,
sin saber bien como.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2008)