domingo, 18 de abril de 2010

Vieja costumbre

Mudanzas del tiempo,
años nublados van pasando,
soles, nomás, que da la guitarra,
silencios,
largos tiempos perdidos.

Años de lluvias diluyen maquillajes
nada personal,
este lugar dividido no espera ni tu éxito ni tu fracaso
Hay quien lo considera un crimen,
y tal vez en la obtusa ley, lo sea.
Con mis culpas y disculpas,
a como de lugar,
esta tarde he elegido sentarme
lejos de los que miden el esfuerzo ajeno
con la propia vara.
He de quedarme aquí,
pegado a este cemento,
quieto,
como la ciudad
esperando otra lluvia de verano.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, enero de 2010)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces hay que esperar, tomar distancia e incluso cometer lo que para algunos es un delito.

Hay que observar como observan las ciudades, desde lo alto.

Te veo nostálgico, si no fuera porque aqui en Madrid son ya las 23:15, te diría que te veo con ánimo de domingo por la tarde. En realidad no se si eso es bueno, malo o no es nada.

Creo que tienes razón, el espiritu de Joe Coker te ha poseido.
si hace falta te buscare un exorcista, si no," puedes ir dejando tu sombrero".

un abrazo

Chusku dijo...

No “hablamos” mucho
Una vez te dije que los parlamentos no son lo nuestro.
Supongo que las convenciones tampoco.
Este comentario tiene el valor de las cosas
Que cuestan, por eso me animo a decir: gracias.
Abrazo bajo la luz del farol
de una esquina del sur a otra no tan al norte que la magia de lo que no entendemos pueden hacer una sola.
Una donde nos sentamos a hablar de arreglar el mundo
que no sé si nos tendrá muy en cuenta.
Y a no preocuparse,
tan solo ando peleado con el arco (los goleadores tienen esas cosas)
la próxima botella la pagás vos,
¿eh? y no me cambiés de tema.

Saludos a tu forma de ser
a-convencional
Afiná, que empieza en Sol el blues
aprevochá el paro y buscá a la hija del fletero que mientras nuestro corazón se endurece volvió a madrid y parece que es feliz...


Ah... la silla que fotgrafiaste en el poema de Iberia, reservámela y cuando pase a la segunda página del blog me la mandás, ¿eh?
Hace juego con la otra que tengo,
y si bien, esta un poco cascada, nada que un gaucho no pueda arreglar.

Luis