martes, 6 de abril de 2010

Pleno vacío

Bicentenario hemorrágico,
asfalto sobre las raíces,
paciencia por la muerte.
Acaban de vender el último ataúd
habrá que echarse sobre el asfalto,
a falta de yerba verde.

Manchas rojas
en los adornos de este matadero con guirnaldas,
manchas rojas,
las friegan y se quedan allí como una sombra.
Como átomos obstinados
porque todo está hecho de átomos
me han dicho,
me han contado
pero yo no me creo nada
soy parte de esta enfermedad endémica
llamada: Porteño.
Los que llegaron antes de irse
los del malón diario sobre su propio pago
los de voz de volcán
acá en el llano.

En el anonimato que atraviesa todo
me animo a admitir
que seguimos conspirando contra el Sol
y aguardando tan amargamente como en vano el triunfo.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, marzo de 2010)
Porteño: Natural de Buenos Aires.

No hay comentarios: