miércoles, 10 de diciembre de 2008

Agujeros en tu pasado,
fríos, sin paradero,
a mi también me duelen.
Cuenco donde la tristeza se junta
capítulos que faltan
ejemplares con el lomo arrancado,
te costaría mucho sacarlos para ver dentro de que se tratan
lo harás cuando se den las instancias o tal vez nunca.

De nada sirve enfocar el pasado mientras el presente decae
no tenemos nueve vidas.
El odio esta cargado sobre la mesa,
cargado y recargado
Vos podés intentar ayudar y así ayudarte,
si te quedás vacío,
entonces por más que quieras
ya no podrás dar nada.

Tratemos de cantar alguna canción que todos sepamos
sin tapar a los otros,
aprendamos
escuchemos
Tal vez lo logremos o al menos apaguemos nuestra reiterada queja
al escuchar que somos parte de lo que va desafinando.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, noviembre 2008)
A veinticinco años del fin formal de la última dictadura en el territorio de argentina, dedicado a las miles de muertes vilentas nunca esclarecidas durante este periódo democrático sobre las cuales casi nadie habla. Y por la recuperación de la autocrítica.


Cuando las aguas bajaron más calmas,
vinieron a decirte sobre tu identidad verdadera.
Partían de la base equivocada de que para el resto lo más importante era hablar con ellos.
Hacían preguntas demasiadas,
decían querer ayudarte, pero eran tan parecidos a la mayoría de los que hasta entonces viste
incapaces de renunciar siquiera a algo suyo para alegrar a otro
que decidiste que no te interesaba siquiera oírles.
Parecían depositarios de un raro deber,
sentían un extraño derecho a perturbarte.
Por un momento pensaste si de tanto afirmar sus derechos,
no eran parte importante de los que nos obligan a ser dependientes de la ley.
Te sentiste menospreciado en tu simpleza,
en realidad nunca supiste que signifca la palabra : "identidad"
les pediste qe te dejaran en paz,
fueron insistentes, dijeron: no puede ser...
Te quedaste mirándoles con pena desde detrás de tus ojos,
parecía que no supieran que había alguien allí parecido pero distinto a ellos.
Se alejaron maldiciendo con su procesión de antorchas,
con su rencor cada vez más similar a lo que odian.

Quedó alguien aquí
que prefiere y elige seguir siendo nadie entre la selva de luces.


Para todos los rehenes de Los dueños de los muñecos

2 comentarios:

Gus. dijo...

Che! me tengo que poner uno de estos Live Traffic Feed jejeje o mejor no.

Buenos poemas ta bueno venir a mirar que pasa en este blog.

Saludos.

Chusku dijo...

Lo del Live Traffic Feed preguntale a Abstrusa, ella es la encargada de artilugios. Yo acá paso el plumero y barro el piso con cuidado de que no se desenchufe nada,
a la 19hs embolso y saco la basura y me las tomo.
Además si mirás el Live no se cuanto te vas a dar cuenta que la mayoría de la gente entra "de rebote" buscando algo con "el Sol" en Google. jajaja

Saludos
Luis