martes, 15 de julio de 2008

Otra vuelta que da el tiempo.

Calles desnudas,
árbol pelado.
Ya somos dos,
Luna solitaria.
Un Sol atrapado en el farol
brilla en la esquina.

Oscuros amaneceres nublados.
¿Qué pasa?
Nadie se entera como siempre,
que este día cumpliré otro año
sobre esta tierra.
Sería mucho decir “encima”.

Mejor así…
Me incomodaría que el Sol me nombre.
Robarle atención al que necesita.
Sumarle al que suda otro trabajo.

Agarre una porción de torta de este canto.
No pregunte donde se la cobran,
que es suyo.
Para usted trescientos sesenta y cuatro días
y sus noches amasando.

¿Regalo?
Regalo es el que me da Argentinos Juniors
cada año que no se va al descenso…
Si se quiere sumar,
sígale haciendo fuerza a la injusticia.
Que los que se llaman autoridad,
se ganen el respeto o se llamen a silencio.
Como para que no se ganen el sueldo,
así,
tan sin trabajo.

Por otras cosas no se moleste.
Yo soy como el viento que pasa y no pregunta:
dónde,
para qué,
ni si vuelve.

No busque palabras,
sentimos lo mismo los dos:
inmensidad y vacío,
tener tan sólo que somos,
no dudar en darlo.

Canta y canta el viento,
yo le hago coro con un silbo cada tanto.
Lo acompañaría con las palmas,
pero las manos marsupiales del trabajo
van en los bolsillos en invierno.

La noche porteña tiene sueño esta madrugada.
Bostezan humo los motores gastados de los taxis,
las hojas ebrias de sombra duermen en el suelo.

Así es julio donde yo vivo.
Será hoy tiempo de recuerdo y de dar gracias.

Un año más,
un año menos.

Un año.


Buenos Aires (2008)

2 comentarios:

Luna dijo...

què le digo japy verdey? o happy birthday?
No, mejor le mando un abrazo, y le doy las gracias, Lun-Abs-Pil.-

Gus. dijo...

Eso de cumplir años no es tan malo, lo malo que es imposible no hacerlo, siempre es algo que se puede disfrutar, claro, es que no queda otro remedio

Feliz cumple!!!
(rengo rengo pero vengo)