jueves, 6 de mayo de 2010

Antiguo teatro

Que sea en una calle de noche,
adoquinada...
y llegar con tiempo y sin excusas.
Hablarte sin esconder nada,
como hace tanto

Función eternamente postergada,
se está viniendo abajo en silencio el viejo teatro...
Las goteras le hablan al oído al techo,
y él, cansado,
se va dejando sobornar,
se va juntando con el piso.

En avenida ni un alma,
la tapia no impide a los roedores que entren y salgan.
¡Psst!,
acércate, espía,
ni una luz;
lagrimas gotean en los palcos,
solo se ven sombras.

No anotes la dirección,
no enciendas el receptor,
no busques esto en los diarios.
Esta noticia sale en el viento.

En la calle del amor a contramano
se esta cayendo el viejo teatro.

Cayendo,
para mí...

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, enero de 2010)

3 comentarios:

DEARmente dijo...

Poeta! que escenarios pintas con tus letras!

Gus. dijo...

También morimos con las cosas, ese niño que escondemos en nosotros, al menos, va quedandose cada vez un poco más solo, y la ciudad donde crecimos cada vez se nos va haciendo más extraña.

Somos extrajeros de las calles donde jugamos.

Anónimo dijo...

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