domingo, 12 de abril de 2009

Empalme de nuncas



Trocha angosta
la de agarrar las curvas abiertas y con calma.
Al frente miriñaque
Ritmo cansino,
punteo con nostalgia
chacarera de un triste.

Notorio,
como un tren de vapor atravesando el invierno con su piel renegrida
Riel a estrenar
faltan mil leguas
perdido por perdido no hacen dos y lo sabés,
la fogata se va apagando
la caldera se desincha.
no hay quebracho,
no hay caldén
¡jay!
y a vos te queda tan sólo esa guitarra.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, abril de 2009)

1 comentario:

DEARmente dijo...

ah, pero parece que el último verso es un retrato de lo que me queda!!

Que bueno es leerte.