jueves, 1 de enero de 2009

Canción de las ocho menos cuarto

Terminal,
errantes que van y vienen
siempre del mismo sitio.
El tren que parte, es el mismo tren que arriba.
La gente llega sin llegar
sombra en las mentes,
eclipse total,
todo este desánimo es para que contra vos mismo te rebeles

algunos bajan cuando las ruedas aún se mueven
van por el andén hablando por teléfonos,
apurados,
siendo esto, siendo aquello
tirando papeles al piso

Tal vez en este instante una mirada entre la multitud,
callada,
inaugura así nomás un nuevo amor.
De seguro no es la mía,
ni la veo.
Un pie y luego otro,
percusión de molinete,
lenta procesión lenta,
yo voy.


El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, diciembre 2008)

No hay comentarios: