lunes, 2 de agosto de 2010

Presente y sin respuesta

Vacante trono,
dioses que acaso pasean
fingiendo no conocerte.

Tres cuartos agua,
esfera rocosa girando en le espacio,
energía cinética
inercia enorme.
Ser pequeño, furioso, vil,
impotente.
Capaz de lo hermoso y de lo horrendo.
¿Qué dice tu corazón?

Los que te precedieron
han escuchado de sus conciencias esa pregunta
a lo largo de su estirpe.
Muchos la esquivan,
algunos enloquecen,
unos pocos, acertados o no, la contestan.

Violentos volcanes,
lagunas que copian cielos,
planicies calmas
playas donde nadie vio nunca romper las olas.
Todo es un momento.
Las montañas arañan el cielo,
los mares tocan el fondo.

Todos esos antes,
esos ancestros tuyos
buenos o no,
han sido culpables de que nos hallemos en esta era.
elige entonces si dices : elegiré,
no seas débil.
No prometas en vano.

Grabada en piedra una sentencia que pocos recuerdan:
“Generación tras generación,
linaje tras linaje,
toda mujer y hombre morirá.”


Y tú ser pequeño,
Asomado ahora al precipicio,
¿qué arguyes?
¿qué dice tu corazón?


El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2010)

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