viernes, 30 de octubre de 2009

Ser de retazos

es un mundo extraño este en que actúo
tengo miedo que este miedo sea eterno,
que este orgullo no se vaya
que los artistas populares intentemos seguirnos pareciendo
a lo que pensamos que la gente piensa que quiere.
Miedo a perder el candor,
porque todo semeja un derrumbe.
Una bola de nieve que rueda cuesta abajo
Un día van a decirnos que debes pagar un impuesto por sonreírme
una tasa por la alegría entre el vaivén.

Mientras tanto vos tocás el bandoneón arriba de este tren
que traslada a miles que no puede pagar el auto,
o quieren huír del tránsito
que trabajan, roban, o juegan a los caballos
y tu sonido toca mi soledad sin saberlo
con su calidez sin ornamento.
Ojalá fuera más despejado todo y pudiera verte entre los cuerpos opacos
y prestarte así toda mi atención.

Remedio que no llega a ser cura,
bailando para no morir, apenas,
remedio al fin.

No sé donde estará la poesía entre todo esto
ojalá se oiga mi aplauso desde el fondo.

El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, octubre de 2009)

2 comentarios:

Gus. dijo...

Uno de los valores más evidentes que encuentro en tu poesía es su inegable profundidad sensitiva, la intima relación con la emoción y lo cotidiano que se va haciendo verbo en las imagenes de la gran ciudad, de la soledad que se vivencia y de los personajes melancólicos que describen las palabras, y siempre en algún lugar la música que nos salva la vida.

Un gustazo leer estos poemas.

Chusku dijo...

Bueno, que bueno, espero que algún girón de este ser de ratazos te sirva.
Viste como es esto, las más de las veces parace que uno regara la batata....
Jajaja

Saludos.
Luis