Que lejos aquel ímpetu por desafiar a las constantes olas
La nave siguió su ruta
hemos arribado, amigo de fierro,
tan seguro es todo ahora
que ni se nota que estamos.
Aire del mar nos despeina,
Mira las luces navegando
el agua parece infinita
Palabras de hace años
preguntas que nadie piensa responderse.
Palabras dejadas en blanco,
negro noche
silencio que resalta
Oye,
oye el mar,
Paciencia de caracol
aliento todo de herrumbre.
No te olvides de las imágenes
que preferiste no ver.
Nada quedará en pie en la mañana.
No te olvides de esta imitación tan real
en que ni se nota que estamos.
Las noches sin estrellas que guíen,
los días
son una ballena varada en una playa.
Que lejos aquel ímpetu por desafiar las constantes olas...
Durar es esto.
Vida era aquello en alta mar
amigo de fierro
donde no parecía costar tanto morir.
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, febrero de 2011)
jueves, 17 de febrero de 2011
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