Estuvimos dándole para el lado equivocado.
¡Ahijuna!, se salió la tuerca...
Rebotó en un pie,
y fue rodando traviesa a quien sabe donde.
Ya miramos bajo e armario,
dentro de las leyes,
en los libros de un tal Freud.
En la sagradas escrituras,
El Corán,
El Leviatán,
El Que dirán.
A través de la televisión
y de los anteojos Ray ban
No estaba ahí el tornillo que le anda faltando al mundo
Tal parece se lo tragó la tierra,
como a nosotros temprano o tarde.
Viajero pequeño,
Has quedado desnudo,
Con la arandela debidamente colocada
sin poder sujetarte.
Al diablo con la sesuda tuerca.
Dejala por ahí,
y sujetate a uñas, dientes y coraje
no tienes tanto tiempo de buscarla
El Poeta del Asfalto, Buenos Aires 2007
sábado, 1 de noviembre de 2008
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1 comentario:
nos falta un tornillo a todos!
eso es cierto!
sólo que los que le faltan a unos son más importantes que otros.
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