cuando pienso en la ausencia
en los dias que se arrastran
en pedir permiso para soñar
en los ángeles que se extraviaron
en el cielo de asfalto y alcohol
en la llama
que permite que todo arda
como un amor salvaje
en las cenizas
fabricando un futuro ingrato,
intentando sobrevivir
al abismo de uno mismo
a la sombra
de la propia respiración.
late
siente
y la boca se hace viento
para perderse
se sabe perdida
aunque hunda las uñas
para no ser arrastrada,
pero las calles
olvidaron los nombres que les dimos
borraron los pasos
convirtieron las huellas
en algo difuso
y empezó a llover
cuando nadie lo esperaba,
cuando nadie lo necesitaba.
john ash, madrid 3 de julio del 2008
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1 comentario:
Muy bueno, che.
Luis
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