gente enfundada en hierros
buscando la quinta pata a todo
rumbo decidido,
siete mil vueltas
autopista equivocada.
deseos volando muy arriba.
tarde cerrada parece más tarde.
Tal vez algún secreto detrás de esa ventana
tal vez nadie
Más ahí: la ciudad,
la herida cotidiana
el sordo ruido de golpes,
esos labios de cemento
y su hablar constante
Para lo que decís la respuesta es silencio
No es tu intención seguir jodiendo
pero mentira que todo da lo mismo
mentira que cuanto peor: mejor.
Otra vez amanece
y la plata se quema en los techos.
Mientras otros sueñan con tu pesadilla
vos con dos pies en tierra,
soñás con que levante el barrio
El Poeta del Asfalto (Buenos Aires, mayo de 2009)
martes, 19 de mayo de 2009
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2 comentarios:
Sabes, te imagino viendo la escena y escribiendo. Lo tuyo es de oficio.
Oficio de poeta, pues.
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