domingo, 26 de noviembre de 2017

Azufre y piel



Acá
en el fondo de este volcán que crees haber domesticado
cada día viene y va
pero las paredes escarpadas esconden el Sol.

Vas sin pensamiento.
Las lágrimas harían que el suelo reaccione y suelte ese gas brutal.
Preferís jugar
a que vivís en otra dimensión.
Atendés el celular decís: “está todo bien”
encendés el televisor,
te lavas los dientes.
te bañas
Pero sin intentar quitarte el olor a azufre de la piel
que ya eres
casi incapaz de notar.

Bienvenido al otro lado
Acá,
en el cráter dormido,
por no aburrirme
juego a que el piso no tiembla
a que las paredes son ventanas
Juego
a que no me asfixio.

Bienvenido.
Toma asiento.
Estoy acá
pasando en limpio lo que pienso
Acá
enloquecido
en el cráter dormido

en algún lugar de mi planeta.

domingo, 15 de marzo de 2015

fluye

Si vamos a recordar
o a olvidar
ya sea para sobrevivir
o superarnos
o sufrir.
Si vamos a escribir sobre “lo que pasó”
vayamos hasta el principio entonces.
Digamos…
que la vida es la madre de nosotros todos
por encima y más allá de los hombres
y los motivos.
No hay ninguna otra razón de peso.

Estamos.

Lo que recordamos,
lo que nos pasó
es prácticamente nada.
Entonces: nada
Nada entre eso
Nada

Nada,
No te hundas.
Nada

Nada
Con una energía excepcional.
Nada.
Ahí,
donde estés
entre lo que te rodea
Nada,
no lo olvides.

Si te asedia la rutina
no pierdas la perspectiva.
No dejes que el genio se vuelva oscuro
frota la lámpara.
has magia
grita.
Como un pájaro grita tal vez
para así saber que existe
para nada más.

Como sea:
Nada.
Se constante y consecuente.

Lo sucedido,
lo digno de mencionar
lo trivial
los logros las desgracias:
han sucedido.
A nosotros
o a alguien
conocidos y desconocidos.

No te paralices.
No te hundas hasta las heladas aguas de la duda.
Nadie gana con eso.

Sube a respirar a la superficie cada tanto
si es preciso.
Allí,
donde prefieren flotar
los que no les interesa.

Piensa.
Hemos tenido que sobrevivir,
nosotros.
En la más profunda de las confusiones acaso.
Sensibles o locos.
Estamos.
Nos ha tocado en suerte.
Lo que recordamos, lo que nos pasó
es prácticamente nada.

Por eso
no te detengas a intentar atrapar un pez.
Nada.
Nada simplemente.
Nada entre la irrealidad
nada hasta la rejas.
Si.
Hasta las rejas
hasta romperlas
o hasta darte cuenta que no están…
No ha habido nada allí desde el principio.
Nada.

Compréndelo,
detente a llorar un segundo si quieres
por todos los segundos perdidos hasta ahora.
o hasta el fin
o hasta detenerte al comprender
que debes alegrarte por haberlo comprendido
o hasta que tus pulmones te digan
que como sea
debes seguir con tu sentencia:

“Nada entre la nada
o húndete.”

domingo, 16 de noviembre de 2014

Confesado antes que llegue el abogado

te quiero
te querría
si pudiera
o algo así,
creo

pero no sé tratarte bien
no me interesa o no aprendí
o aprendí mal
o me olvidé
o ninguna de esas variantes
Pero no te trato bien.
Esto es así

no te trataría bien.
no te traté
no estoy tratando de tratar
y muy probablemente
no te trataré bien a futuro.
Entonces
no te engaño
y no dejes que te engañe
nadie como yo.
No vale la pena.
No esperes en vano las peras del olmo.
Sigue adelante.
Aunque parezca tu última opción.

No vale la pena el dolor
no es eso lo que estás esperando,
no.
Te lo aseguro.
No es lo que nadie merece.

Perdona lo crudo,
pero es así como siento.
No quiero aparentar ser
otro de tantos seres diáfanos
y bienintencionados
que pueblan este valle de lágrimas
y a los que la casualidad
torna cada tanto en pequeños embusteros.

Si alguna vez lo fuí,
no quiero ya más eso.

Espero no te lleve mucho más tiempo
comprender que no tengo nada para darte.
Nada más que lo que ves y has visto.
Sigue adelante.
No te engañes.
No te enriedes con el dolor
No vale la pena.
No es eso lo que estás esperando,
no.
Te lo aseguro.
No es lo que nadie merece.

El Poeta del Asfalto , Buenos Aires octubre de 2014.

domingo, 9 de noviembre de 2014

No lidias con muñecos


Tanto tiempo
Ocultando nuestras bellezas
en las ropas
que otros han hecho.

Diversos
pero amoldados
a las variantes que puede albergar
una mano descuidadda,
una misma tijera

Tanto tiempo
diseñando nuestros sueños
en un marco tan contradictorio como estrecho.
Un marco caprichosamente escogido
por no decir "impuesto"

Tanto tiempo
sin voz
riendo, si,
pero nerviosamente.
Riendo
pero de algo
que no era broma.

Inmersos
en la insensatez
que aprendimos como regla.
La de anularnos
la manera de obtener una razón
por la que valga la pena
seguir buscando una manera.


Ahora que se que me odias en esencia
me he hecho más fuerte.
Te oigo preguntar aún,
y no sé
que querés que te diga.
Entonces voy a responderte
sin pensar en lo que quieres escuchar.
Sin pensar en lo que sientes,
como a vos tampoco te ha interesado lo que siento
al preguntar insistentemente
solo para calmar tu ego.

Voy a responderte nada.
Silencio.
Un silencio largo y prolongado.
Enorme.
Un silencio con forma de espalda.
Con la fragancia que antecede
al desprecio florecido
en la primavera que sucede al invierno de las ganas.

Vos sabrás o no
como lidiar con eso.
Espero.
Porque de ahora en más

será lo que he de darte.


El Poeta del Asfalto, Buenos Aires octubre de 2014.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Necios

Deja de darle cabida
a quienes ni siquiera
te consideran válido.
Abandona el ruido.
y por una vez escúchame.
Escuchame a mí,
que he guardado silencio hasta ahora.
Yo
que nunca te he pedido nada.
Te pido ahora
que reveas tu decisión.

No estás pensando correctamente,
no es ninguna conclusión a la que has llegado
es más bien parte de la ilusión en las que vivimos.
No apliques este nuevo dogma
que te has impuesto
No te dediques de ahora en más
a contestar golpe por golpe.
No se vive así.
Nadie puede vivir así.
Solamente se sobrevive
encadenado a la ley del más fuerte.
A la que este "estado de derecho",
a veces creo,
se va pareciendo demasiado.

Es la especie de ilusión en la que vivimos.
Nadie se preocupa por vos
nadie piensa en mí.
Es tiempo que nos acordemos el uno del otro.
Que lleguemos a un acuerdo.
¿Me oyes?

Apaga el receptor.
Deja de darle cabida
a quienes ni siquiera
te consideran válido.
Abandona el ruido.
y por una vez escúchame.


El Poeta del Asfalto - Buenos Aires, octubre de 2014

domingo, 26 de octubre de 2014

Nosotros

Nosotros
hemos dejado durante mucho tiempo
que nos tildaran de extraños

Nosotros
hemos permitido que el tiempo abone
esa semilla de duda
en un campo tan fértil
como el de la estupidez humana.

Mientras
ellos
en su debilidad se hicieron fuertes.
Ellos.
Con sus complejos
y sus miedos
y su irracionalidad
teñida de ideología.

Pero...
dejalo ahí,
que ellos hablen por ellos...
Que expongan llegado el caso
su descargo.

Nosotros...
por mucho
nos hemos retirado a nuestras mentes
hemos abandonado el territorio
por demasiado tiempo
Hemos dejado
que nos llamen extranjeros
en nuestra propia tierra,
la de todos.

Y ellos,
se han vuelto violentos,
desesperados
haciendo como que reaccionaban algo
cuando ese algo eran probablemente
sus propios miedos.
Pero...
dejalo ahí...
No los analicemos.
Que ellos hablen por ellos...
Que expongan llegado el caso
sus razones.

Nosotros.
¿Qué ha pasado?
Qué sucede con nosotros.
¿dónde estamos?
nos hemos retirado
hemos abandonado el territorio por mucho,
demasiado tiempo
Hemos dejado que nos escupan en la cara
en nuestra propia tierra,
la de todos
Sin la menor resistencia.

Hemos permitido que el tiempo abone
esa semilla de duda
en un campo tan fértil
como el de la estupidez humana
regada por las lágrimas
de los que aún confían.

Nosotros,
que odio decírtelo
nos fuimos adaptando
a dar un paso y otro
en la dirección que nos dijeron conveniente
hasta no saber ya de que lado estamos.

Y así marcha la humanidad
o al menos gran parte
En formación,
sonriendo al degollar,
haciendo lo indecible
lavándose las manos

Nosotros,
sujetos,
no objetos meros.
¿dónde es que estamos?
Sin abogados
ni excusas
simples y frágiles
y fecundos.

¿dónde quedamos nosotros?
en este paraíso a la medida de los vividores
en este infierno para bienintencionados
que hemos sabido perpetrar
y heredar
y perpetuar.

En esta gran maquinaria
de la locura
¿dónde encaja el nosotros?

El Poeta del Asfalto - Buenos Aires, octubre de 2014.

domingo, 19 de octubre de 2014

Esclavo por vocación

No llames más.
No comprendiste aún.
yo ya no estoy aquí
ni muerto
ni vivo.
Desaparecido
en la fosa común
de este mundo empresarial
lejano
frío,
casi
glacial
En la tragedia cínica
global
legal

O no,
yo no estoy aquí.
No llame más.
Ya no estoy aquí más que paralelo,
en otra dimensión casi se diría.
En otro plano que mis sensaciones,
dividido de mi vida
fugado.

Esto que comenzó como un juego
y luego torno algo conveniente
se me ha ido a de las manos.
De alguna forma
dejé que sucediera.
Y dejo tal vez este testamento
para que quienes viene detrás
no comentan el mismo error.
No obren de esta manera.

Fosa común
dentaduras y caderas,
y pelos
y restos puestos ahí en una pila
para ser aplastados y olvidados por el tiempo.
Una pila que se renueva y se renueva.

Contrato firmado
final cerrado
¿Qué representa para vos?
¿Qué representa para mí?
Este perderse sin más.
Este sufrir cada día.
Este mundo a la medida de los malnacidos
este jugar a ser una sombra
en esta realidad tan nublada.

El Poeta del Asafalto - Buenos Aires octbre de 2014.

domingo, 12 de octubre de 2014

25 horas

Puño apretado
granos de arena que se vuelan,

muchos.

Comprendiste que necesitabas tiempo
tiempo,
tiempo,
tiempo

Miras atrás desde el tope de una duna,
todo cambia en perspectiva.
Desierto de los días,
no calculaste bien
la distancia entre oasis y oasis
sobreestimaste tu resistencia.
El Sol del mediodía es cruel
y no hay nada acá.
Y el castigo es que nunca es tarde.
Nunca caes.
Sigues y sigues,
acostumbrado a la sed,
enloquecido.

Tenías una lista de cosas por hacer,
aún la tienes.
Los planes se despliegan,
avanzas
y el horizonte se corre y se corre.
Te preguntas
si no debieras haber conservado
el sitio del último campamento
mientras sigues y sigues caminando
bajo este Sol endemoniado
donde todo puede ser un espejismo.

Lagos y palmeras,
no hay nada allí
te has convencido.
Sigues y sigues en lo que cress
es una línea recta
buscando ya
quien sabe qué.

Puño apretado
granos de arena que se vuelan
muchos,

demasiados


El Poeta del Asfalto, Buenos Aires, octubre de 2014

domingo, 21 de septiembre de 2014

Minotauro de hoy

Luces gratis de la avenida.
Libertad llamamos
a este andar así:
irresponsables, sueltos.
A esto tan parecido al vacío.

Las cámaras de circuito cerrado
son como palomas frías,
solitarias,
indolentes.
Están firmes ahí en sus palos
con sus ojos algo empañados
mientras el viento invita a esconder la piel.

Imagino millones reverenciando,
acatando.
Fingiendo ser dóciles
y descargándose cuando no son vistos con el que creen más débil.

Libertad,
yo tengo mis dudas...
Siento calles laberinto
la cabeza pesada cual minotauro.

Aún así, si quisieses llorar,
te presto mi hombro
Cuidado con los cuernos,
recuéstate

y he de confesarte algunos pecados
que aún me falta cometer.
Que en verdad, no soy así.
que esta es la forma que adopté
para mantener alejados a los extraños.
Como tantos citadinos
que en verdad se sienten indefensos

Recorro los corredores.
Multitud de señales,
dogmas banales y detalles importantes.
Laberinto de piedra,
pesado,
sentido,
subjetivo.
Pero de una subjetividad tan plural
Que lo va tornando real para más de uno.

Madrugada,
veredas vacías
Autos que pasan a mil
con la música fuerte
y las ventanillas subidas.

Libertad:
aquí la tiene quien la quería.
Detalles nímios,
inocencia herida como de muerte
en esta suerte de altar moderno.

Miles van, girando,
sin encontrar salida.
Hilos fingidos
ternura escondida, huyendo.
verdadero monstruo daga en mano,
aplaudido,
rondando.
Coronado de flores
por la locura en la que vamos,

por esta falsa primavera.

El Poeta del Asafalto , Buenos Aires, junio de 2013

domingo, 7 de septiembre de 2014

Y todo porque te amaba...

Pensaste que ella
haría tus días diferentes
de estos llanos
que acostumbras vivir

Cuánta desconsideración,
cuánta caradurez
que hipocresía.
Que pesada carga colocaste
sobre sus hombros
sobre aquella delgada figura que te poblaba las tardes de domingo.

Pero ella pensaba en los sentimientos,
y vos en el aquí y ahora
Ella en crear
y vos en conseguir.
Cuando ella te hablaba de buscar la alegría,
vos buscas en el calendario
el próximo feriado.

Que se yo…

Ella hablaba por elevación,
como en parábolas,
Vos en directo.
Y es cierto lo que dicen,
se puede pasar mucho tiempo juntos,
hablar y hablar,
asentir,
decir : no importa
y no entenderse verdaderamente nunca.

Pero nunca digas nunca,
ya sabés,
y así la cosa, medio como sin  querer,
fue durando.

En fin…
Un día las cartas se pusieron sobre la mesa
y lo que agonizaba y renacía
finalmente fue enterrado.

Domingo pasado el mediodía…

Pensaste que ella
haría tus días diferentes
de estos llanos
que acostumbras vivir

Cuánta desconsideración
qué caradurez
cuanta hipocresía
Si hasta has escogido la tercera persona


para escribir esto...


El Poeta del Asfalto , Buenos Aires, diciembre de 2013



domingo, 31 de agosto de 2014

En algún ramal al olvido

Cuatro costados iguales,
alambre por allá
pampa y pampa y pampa.
Llanura simple y llana,
sin embargo,
el paisaje aturde la mirada.

Estos son los momentos de soledad en que dudo
¿qué hicimos para proteger lo último?
Nosotros,
que nos sentíamos combativos.

Señalero torcido por el viento
cartelera de destinos cancelados
boleterías con barbas de telarañas
Las nubes se ríen entre las tejas vacantes si mirás para arriba
no falta mucho para que las paredes se partan solas,
me digo.

Otoño de las ganas,
Lo que se renueva y se renueva,
bajó los brazos de pronto.
Estación de andén vacío
pasto entre los adoquines
por suerte después de mucho esperar,
después de caminar por rumbos prefijados
después de fundir motores por carreteras equivocadas 
me di cuenta que mi mundo está en otro lugar

Pero pese a mi dura filosofía,
no pude sin embargo,
evitar enderezar el espejo del baño algo percudido e inclinado
que reflejaba el piso quien sabe desde cuando
como rendido y sin meditarlo.

Lo enderecé con el respeto y la paciencia
con el que tratarán quizá en las guerras más sangrientas
al cuerpo inerte del hasta hace instantes enemigo
que tuvo el coraje de resistir en desventaja hasta el final.

Salgo afuera,
sorbo el mate y miro largo.
Mueca de remache gastado
dos rieles torcidos por el tiempo
ensayan una sonrisa oxidada y sin testigos hasta ahora.

No acepto la invitación,
parto.
Huyo.
Me voy sin ver a los que vine a ver
antes que el fantasma de justicias postergadas
me tire un pialada
y me convierta en otra sombra que espera.

Me voy caminando por las vías
antes que estos durmientes de quebracho
que son como dioses estacados
que saben de su condena larga
despierten y me sujeten de un tobillo.
Antes que aquellos cardos perlados aún de rocío
se enteren que a mí también a veces

se me da por llorar…



Esqueleto de rieles
cuerpo ferrovial
roto a golpes.
Extremidades desmembradas


No te enojes
con aquel que tuvo que vender,
a sabiendas o no, su dignidad.
Con aquel que inocente
la entregó por nada.
Con quien no fue consulto,
y si lo hubiese sido,
no contaba con la habilidad para ver a contraluz lo fino de la trama.

Enójate más bien con aquel
que perverso urdió a sabiendas
estas cárceles con ventiladores que hoy
que a duras penas nos cobijan.
Estos castillos de alambre áspero
en que somos algo así como siervos descalzos
que se reclinan ante cada poderoso que se asoma,
ante cada vencimiento.

No rompas lazos con los tuyos pese a la furia.
Contesta a la sonrisa oxidada del que por no tener maldad
tiene que transitar a diario por un túnel lleno de sal
para llegar a mañana.
Al menos eso, aunque doloroso,
aunque deje marcas,
cerrará las heridas.

Habrá que empezar de nuevo.
Reduce al mínimo posible la aceptación de las mentiras de esta realidad
que nos grita día y noche
que nos resignemos.
Hazlo lo más pronto que puedas
porque hay mucho camino atrasado


y te necesitamos para seguir.


El Poeta del Asfalto, Villars; Buenos Aires, marzo de 2014

domingo, 24 de agosto de 2014

Sala de máquinas

No bajes muchacha, muchacho.
Si te sientes incomprendido, sitiado
No hace falta que bajes a lo oscuro de la existencia.
Para mirar de afuera, de las sombras.
Para espiar en silencio la escena
Y aprender cómo es que hay que ser
Para agradarle al mundo.

No bajes,
No
No tiene sentido, no hace falta.
Se vos mismo,
No copies colores
No busques convertirte en lo que agrada a los que desprecian
U odian.
No vale la pena, acabarás arrepentido,
Rodando.
Sé como eres, aunque no le veas el porque
Nada tiene sentido en verdadero

No gastes cospel
en llamar a los que te inventarán excusas.
A los que con razón o no
Ya no piensan en vos.
A los que descolgaron el tubo
A los que con sonrisa
Te clavarían un puñal por la espalda.
Nada personal, ¿eh?
Un puñal, nomás,
Como se lo clavarían a cualquiera.

No bajes, no,
a este sótano estrecho.
a esta ruidosa Sala de Máquinas
donde, los que engañados o no,
cargamos el deber de mantener girando este mundo como lo conocemos.

No bajes, no,
Aquí no tenemos palabra de aliento para darte,
Y de tenerla el ruido la taparía.
Hay poca luz,
El aire está viciado,
Esto no es para cualquiera.
Muchos que pensaron que aguantarían,
Gente ruda,
Terminaron metiendo un brazo o la cabeza en los engranajes
Olvidando que no nacieron aquí.
Olvidando que había una salida que olvidaron

Por eso,
En su memoria y para que no seas otro más,
o el próximo
gasté un tiempo en escribir estas líneas.

Sé como eres, aunque no le veas el porque
Nada tiene sentido en verdadero

Hay que buscarlo.


A la memoria de G.J.I.D.


El Poeta del  del Asfalto , Buenos Aires febrero de 2014

domingo, 17 de agosto de 2014

Postales borroneadas

Vida moderna de sangre fría,
manía, esta, de reptar
vamos con el vientre de ilusión
rozando las veredas.

Cirros y estratos,
barandas de neblina.
Por un momento el amanecer semejó
ese puente roto
al que al otro lado millones han quedado.
Esos
que hemos decidido olvidar.
Los que permanecemos en esta orilla
(o eso creemos)

Piedra de ciudad.
puñal tan civilizado
carne débil.
Siempre hay buen pretexto
cuando el tajo es ajeno.

Altar de cemento al que va trepando el Sol
nos alcanza la mañana y estamos al descubierto
Una voz me insta:
"Ey, poeta.
Lagartija.
corta tu rabo"

Sudor de fiebre
se me resbala por un momento
la esperanza que venía atesorando.
Justo a mí,
que pensé que era inmune...
El tránsito grita ahora notas que hieren los oídos
la ciudad se traga el final esperanzador
que iba a ponerle a este poema...
Solo queda:

puñal antiguo,
gris,
sin pulir,
cotidiano.
Y este otrora ciudad donde he nacido,
altar de piedra ahora,
no fundamental,
gratuito
cruel.
Y entre todo eso
un hilo tibio que se pierde junto al agua del cordón
que brota de un corazón sacrificado sin sentido
otro más…


El Poeta del Asfalto , Buenos Aires abril de 2014

domingo, 10 de agosto de 2014

Al sur de todo

Ciudad del dos por cuatro
habitaciones de dos por dos donde viven hasta seis
quilombos cada dos por tres.

Hoy anclé muy lejos,
falta de fondo el bandoneón desde el muelle.
Los vidrios de los rascacielos que miran al río
van reflejando las nubes.

La tarde gira como un barco enorme
que busca y busca entrar a un puerto en desuso.

Gira como tu corazón,
como la ciudad
en este  instante.
Paso de tango,
cemento,
tendón
y sentimientos

Bodegas llenas,
lento giro
Pesadas cargas atrasadas
Alguien estará esperando lo que piensa le corresponde,
alguien estará pensando en lo que queda,
 Alguien que no piensa ya, estará lejos de aquí.
Comprendió que aquí ya no hay lugar,
que este sitio gris no precisa de nadie ya
y ha prescindido de la delicadeza y los modos
para pasar a querer imponer
un orden absurdo.

Bandoneón arrabalero,
estela  que se va calmando en nada.
La tarde gira como un barco enorme
que busca y busca entrar al puerto

Hoy abandoné la habitual recalada.
Hoy salí al dique seco.
Reparación media vida, quizá.
Tiempo para reflexionar.

Tal vez ya necesite cepillar el casco
Sacarme la sal de la espalda
Repasar las soldaduras castigas por la locura de las olas

Para luego
salir a aguas abiertas luego, sin destino
Tocar la bocina fuerte.

Poner las calderas al rojo,
hacer vibrar las chimeneas

no quedarse quieto hasta el final.


 El Poeta del Asfalto, Buenos Aires junio de 2014

domingo, 3 de agosto de 2014

Rostro del Sur II (Seguimos de rodillas)

Minorías voraces
mayorías crueles.
Cinta blanca y amarilla,
milagro albiceleste.

El representante de dios en esta tierra
es uno de tus hijos ahora
y te insta, rostro del Sur,
debes poner la otra mejilla

Construcción moderna,
funcional,
ventana que nunca se abre.
Madrugada helada.

Intento frenar la acidez
de las ideas que me asaltan a estas horas.
con leche reconstituida
que no se corta ni hace nata.
Pariente lejana de aquella
que abandona las ubres
calentándose ahora
en una estufa sin tiraje

Algunos dicen que esta rara mezcla
es el progreso tan mentado.
Otros saben que no,
pero instigan a no hacer ruido
para no levantar la perdiz de las inversiones
bandada, que dicen, anida entre el matorral
aunque no las veamos.
Que ya están.
Vendrán
Ya están viniendo
Pero solo si nos arrodillamos un poco más.
Recostarse, señoras y señores, es menester.
Si hiciera falta
echarse boca abajo
para que no nos vean lo inconveniente
de nuestra humanidad.
Tragar esta tierra abonada, fumigada, ajena
y atorarnos las amenazantes lenguas
con que podríamos esgrimir alguna defensa
a esta invasión inconsulta
a este negocio unilateral y algo denigrante

Pájaros de mal agüero
Perdices desconfiadas,
alteradas,
arteras,
Aves de ojos extraviados y rabiosos
interesadas,
voraces,
Hábiles habladoras.
Cínicas.`
Violentas en silencio.
Aterradoras,
si,
aterradoras.
De una violencia casi humana.

Perdices Imaginarias o reales
pregonadas en discursos y estrados
Financiadas por fondos que nos prestan a interés
lo que nos robaron por adelantado.
Entes de barnizada superficie brillante
podridos en su seno.
Voceros de un pretendido poder omnímodo
que no desean ser nombrados
ni responder a la ley de la gravedad, siquiera.

No te aflijas congénere
si esto te resulta muy complejo.
No te sientas lejano
aunque vivas en desierto o cordillera.
Ya pronto llegarán allí con su aletear
tapando el Sol, si hiciera falta.

No te atribules si no entiendes ahora.
No hace falta más entrenamiento que :
pasión por esta vida,
conciencia
y amor propio.
Simplemente únete a otros débiles.
Simplemente no cedas más un ápice.
Que no hace falta entender lo que estamos viendo.
Nos están queriendo correr con la vaina de la espada
que dicen que les confiamos.
Filo gastado, áspero, ya pagado mil veces
por generaciones.

Despierta,
es siempre hoy.
Ponte en marcha, que si no hacemos algo
la situación se seguirá deteriorando
y ya aparecerá alguno desde la columna de un diario
que dirá
que ya no va más.
Que le pongamos directamente
un gatillo al final del amor,
Un bayoneta a las ideas,
y salgamos a la carga barraca
a matarnos sin darnos cuenta
por lo que ya era nuestro
mucho antes del impertinente arribo


de estas bandadas egoístas.

El Poeta del Asfalto , Buenos Aires, julio de 2013

domingo, 27 de julio de 2014

Los ciegos del oro

Desborda la bóveda de papeles legales
impresos, firmados
cintas fluorescentes
números brillantes
delicadas filigranas

Son tan valiosos
que cruzas la frontera
y ya no sirven.
Hay que cambiarlos
por otras figuritas

Nos sentamos en el cruce de caminos
para avisarle a muchos
que van al tranco por la carretera equivocada
que la vida es por acá.
Hay que doblar.
Que para allá se llega
hasta un abismo de soledad
sin vacaciones
ni feriados

Les gritamos desde la banquina y nos ignoran.
Nos ponemos con pancartas en la estrada
y nos llevan por delante
tantos y tantos ciegos del oro.

Habrá quienes saben donde van, me digo,
y otros
que van como torbellino que ni sabe.
Los han convencidos, tal vez,
o se han convencido a si mismos
para llenar algún vacío
de esos que atraen un viento
que a veces termina en tempestades.
¿Qué se puede decir?

Hay quienes paran,
y sin apagar motores conversan breve.
Sonríen con la mirada nula,
extraviada.
Dicen haber pagado peaje
y tener derecho, por esto, a seguir hasta el final
arrastrando en su caracol de sueños
a quienes aman.
O así dicen...

Hay libertad.
Nosotros, de corazón,
les avisamos a todos esto que pensamos
Y en este desconcierto
donde nadie se anima a garantizar nada
al menos

nadie nos robará la voz...


El Poeta del Asfalto , Buenos Aires marzo de 2014

domingo, 20 de julio de 2014

Jaque al rey

Peones avanzando,
lentos
vulnerables.

La dama  nos  mira desde fuera  de  tablero
“con el desdén de los camellos por la Luna
La torre sobresale.

Hay que rescatarla, dicen,
Honrar los compromisos,
volver a las tradiciones.

Desde aquí…
no parecen estarla pasando del todo mal.
Digo, en comparación,
mientras
hay barro aquí,
Lodo,
¿sabe?
Se entierra uno hasta la rodilla
Cuesta avanzar.
Comienzan las dudas.
Se suelta el estandarte,
Se lo pisotea,
se lo usa para cubrirse de la lluvia.
Mientras  los que se sienten al mando nos miran desde fuera del tablero.
Mientras mienten urgencia
y beben
y ríen
y acumulan
y dictan.

Cuando la mitad de la tropa
comprenda que apagando su receptor
ya no habrá ordenes que acatar

estarán perdidos .


El Poeta del Asfalto , Buenos Aires mayo de 2014